Desde este
jueves primero de agosto y hasta el día 4 se realizará en Guantánamo la edición
37 de la Jornada de la Canción Política, que
reunirá a medio centenar de
trovadores, artistas plásticos,
escritores, realizadores audiovisuales e investigadores de otros
territorios del país.
Durante la
Jornada organizada por la filial de la Asociación Hermanos Saíz, se inaugurarán
exposiciones de artes plásticas, se interpretarán canciones de contenido
político-social, habrá muestra productos audiovisuales, recitales de poesía
y una conferencia sobre la obra de esta
cantautora, a cargo de la musicóloga Nerys González.
Entre los
trovadores que asistirán al encuentro se destacan Noel Nicot y Liuba María Hevia, quien ofrecerá tres
conciertos para el público guantanamero en la plaza polifuncional Pedro Agustín
Pérez, en el Obelisco de los Mártires del 4 de agosto y en el teatro Guaso como
colofón de la Jornada.
Especial
significación en la cita tiene la peregrinación hasta el Monumento de la calle Aguilera la noche del
día 3 y la velada en espera del 4 de agosto, Día de los
mártires de Guantánamo. En este sitio pero
en el año 1957, cayeron cinco revolucionarios miembros del Movimiento 26
de Julio, dos de ellos al estallar una pequeña fábrica y almacén de explosivos,
y los otros tres asesinados minutos después por militares de la dictadura de
Fulgencio Batista.
I
deada
por idea del trovador guantanamero
Lorenzo Cisneros, junto a otros afiliados de la entonces Brigada Hermanos
Saíz, la Jornada de la Canción Política,
evento catalogado como el más antiguo de los de arte joven en Cuba, tuvo sus inicios en el año 1976 con el
objetivo de honrar a los miembros del
Movimiento 26 de Julio caídos en esta provincia el 4 de agosto de 1957.
La edición
37 de la Jornada de la Canción Política en Guantánamo se dedica como cada año a
los mártires guantanameros y en esta ocasión al aniversario 160 del natalicio
de José Martí, al Segundo Congreso de la AHS y a los 60 años de los asaltos a
los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de
Bayamo.