En Cuba tuitazo por la Revolución y el Partido

Fuente: Granma

El diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), convocó a los habitantes y amigos de la isla a realizar un tuitazo hoy desde las 10:00 (hora local) en apoyo a la Revolución, el Partido y la victoria.

Convocamos a que cada cual exprese su apoyo en las redes sociales y así seguir haciendo historia, reza la invitación, que sugiere emplear las etiquetas #7CongresoPCC, #SocialismoCubano y #Cuba, en alusión al séptimo Congreso del PCC, que concluye en la jornada en el Palacio de las Convenciones de esta capital.

En el cónclave, iniciado el 16 de abril con cerca de mil delegados y 280 invitados, la militancia del PCC ratificó la pertinencia histórica del socialismo en la isla y la voluntad de ser fiel a los principios y objetivos del proceso revolucionario emprendido en enero de 1959.

La convocatoria al tuitazo explica que en el aniversario 55 de la victoria de Playa Girón, primera derrota del imperialismo estadounidense en Latinoamérica, otras batallas aparecen en el horizonte cubano para continuar construyendo una nación soberana, independiente, próspera y sostenible.

Nuestra principal arma en ese camino, dice, sigue siendo la unidad en torno al Partido, que celebra un histórico congreso para proyectar hacia el futuro los ideales y principios de la generación histórica de la Revolución.

Raúl Castro: Solo la discusión franca y honesta nos conducirá a las mejores decisiones

Raul Castro en VII Congreso del Partido
En su intervención, al leer el Informe Central del 7mo Congreso del Partido, Raúl afirmó que en los últimos años se han superado procesos y estilos de trabajo que propiciaban la suplantación e interferencia de las funciones que corresponden al Estado, el Gobierno e instituciones administrativas. Se ha desarrollado, con sistematicidad, un mejor ejercicio de la dirección y el control partidista, dijo.

Destacó que la autoridad moral del Partido exige ejemplaridad, combatividad y preparación, así como demostradas cualidades éticas, políticas y permanente vínculo con las masas. El Partido ha seguido promoviendo la participación de los colectivos de trabajo en la concepción y ejecución de las políticas y medidas de Actualización del modelo económico, a partir de nutrirse, de modo sistemático, de las opiniones de las masas. Resaltó que este tiene que ser un Partido muy democrático, en el que se pueda discutir con entera libertad cualquier problema.

Se ha alcanzado mayor vínculo a la UJC y los movimientos juveniles, ponderó, lo que presupone una mayor independencia orgánica. Al mismo tiempo, el Partido ha priorizado la atención de las organizaciones de masas, que celebraron sus respectivos congresos, en los que tuvieron lugar amplios debates, destacó.

Hemos constatado que ha continuado el estrechamiento del Partido con las instituciones religiosas y asociaciones fraternales, lo que ha contribuido a la unidad de los cubanos, creyentes o no, aseguró.
Dijo que en la medida en que se avance en la implementación de los Lineamientos se configurará un escenario distinto, caracterizado por la heterogeneidad de los sectores y grupos de la sociedad, que se origina en la diferenciación de sus ingresos. Ello presupone preservar la seguridad nacional, enfatizó.

Subrayó que en Cuba tenemos un Partido único, que representa y garantiza la unidad, arma con la que se ha contado siempre para defender la obra de la Revolución. Por ello, refirió, no es nada casual que se nos ataque desde casi todas las partes del planeta para debilitarnos en varios partidos en nombre de la democracia burguesa.

Si lograran fragmentarnos, sería ese el comienzo del fin de nuestra Patria, la Revolución y el socialismo, forjados por la resistencia y el sacrificio de varias generaciones de cubanos, algo que se remonta a 1868, significó.

La existencia de un Partido único presupone el más amplio sistema de opiniones con la base y la población. Ese Partido está obligado a perfeccionar nuestra democracia, para lo cual hay que superar la falsa unanimidad, el formalismo y la simulación, y se debe garantizar cada vez más una mayor participación de la ciudadanía en la sociedad. Solo la discusión franca y honesta nos conducirá a las mejores decisiones, destacó.

Señaló que no se ignora que en determinados sectores de la sociedad hay falta de compromiso y desinterés sobre la vida política. Se ha verificado un crecimiento de las acciones orientadas a fomentar valores de la sociedad de consumo, la apatía, el desaliento, y así sembrar una matriz de opinión que trata de mostrarnos como una sociedad sin futuro, advirtió. Se hace necesario elevar la combatividad de los militantes y la labor ideológica con las nuevas generaciones, y potenciar el insustituible papel de la familia y la escuela, subrayó.

Si bien se ha avanzado en una cultura comunicacional, Raúl resaltó que todavía se dan vacíos informativos a causa de que no es suficiente la información que se brinda con respecto a la implementación de los Lineamientos

Las complejidades del mundo en que vivimos, la introducción de plataformas y programas de trabajo con enfoque neoliberal, que atentan contra las creencias en nuestra identidad, nuestra cultura y nuestros valores cubanos, así como los profundos cambios en los que estamos inmersos, junto al nuevo escenario de las relaciones con los Estados unidos; imponen hoy grandes desafíos al trabajo ideológico, enfatizó.

Hay programas muy bien enfocados hacia los sectores que el enemigo ha identificado como los más vulnerables, especialmente los jóvenes, la intelectualidad, los trabajadores de las formas no estatales y las comunidades de mayores necesidades materiales y económicas. Por ello, se hace imprescindible perfeccionar la labor ideológica diferenciada, con prioridad hacia los jóvenes y la niñez, afirmó.

El desarrollo de la economía, junto a la lucha por la paz y el trabajo ideológico, constituyen la misión esencial del Partido. Con respecto a la política de Cuadros, Raúl dijo que también se avanzó, aunque no se desconoce la influencia de factores subjetivos, asociados a la pirámide invertida, lo que lleva a fluctuaciones de los cuadros y a que personas sin compromiso y ética sean promovidos a cargos importantes.

Destacó que en los últimos años más mujeres, negros y mestizos han ocupado cargos de dirección. No obstante, no se está complacido porque persisten viejos hábitos, por lo que es preciso trabajar con sistematicidad, previsión e intencionalidad. La cantidad de mujeres en cargos decisorios aumentó, pero la cifra no expresa el potencial del que disponemos. Debe proseguirse elevando la promoción de nuestras combativas féminas en cargos decisorios de la nación, indicó.

Parque José Martí: el parque guantanamero



Parque José Martí, en Guantánamo
Si hay un lugar cómplice de la vida en cada ciudad es el parque, de hecho, en todas las provincias existen no sólo uno, sino varios. Para los guantanameros, el José Martí ubicado en el centro de la ciudad es una dicha, pues posee características especiales que lo hacen ser único en el conjunto de parques de Cuba.  Por algo siempre digo que el lugar que más me gusta de Guantánamo, es justamente, el parque José Martí.

El espacio ha sido por años, un verdadero punto de encuentro, un lugar para conversar, para tejer sueños. Un espacio público al que las personas acuden para intercambiar temas diversos, un sitio para que los enamorados, en la complicidad de sus bancos, intercambien sus sentimientos y proyecten planes en común.

Cuentan historiadores que el terreno que ocupa el parque guantanamero fue donado por su propietario Don Pedro Manuel Pérez para su construcción. Dentro, se construyó la iglesia Santa Catalina de Rissis, templo tan reclamado durante años, por los pobladores de la incipiente villa de El Saltadero del Guaso.

Inicialmente el santuario tenía un nivel menos de los cuatro que exhibe hoy y la cúpula que corona la edificación, se le incorporó durante la Primera República. Independientemente a esos aditamentos, las tres naves que la componen, no han sido modificadas desde su surgimiento.

Parque José Martí, de Guantánamo
El parque José Martí fue en tiempos de la dominación española La Plaza de Armas, un lugar donde acampaban y hacían sus ejercicios militares las tropas hispanas.  Su acceso era a través de escalones en todo su derredor, con senderos de piedras que conducían a la iglesia, los bancos aran de madera y las luminarias de aceite.

A la postre se talaron los árboles, se cambiaban las luminarias, se quitaron los muros, se dividieron los jardines y se pavimentaron los espacios que eran de tierra y así, se convirtió en parque para el recreo de las personas.

El 20 de mayo de 1902, al proclamarse la República, fueron sembradas ocho palmas reales sembrada por los veteranos a las 12 del medio día, justamente en el momento en que tomaba posesión de la presidencia Don Tomas Estrada Palma, conjuntamente con la Ceiba conmemorativa. En ese momento, se rodeó con muros y los asientos se hicieron de losas de granito con respaldo de hierro.

Área ideal para la distracción y el juego de los más pequeños de la familia, lo primero que sobresale en el parque Martí por cualquiera de las esquinas, es la hermosa iglesia parroquial de Santa Catalina de Rissis, templo católico emplazado allí desde los inicios del parque.

Delante en la parte izquierda de la iglesia, está la concha dotada con un diseño moderno para la época y un espacio donde durante años ha servido como escenario para las presentaciones de la banda municipal y la realización de eventos culturales y recreativos. En su interior, existe una fuente con dos surtidores simulan una flor de loto.

Para cerrar el conjunto, junto al frente a la entrada de la iglesia en la parte central, se alza un monumento esculpido en mármol blanco con la imagen y dedicado al insigne patriota guantanamero Pedro Agustín Pérez, Mayor General del Ejercito Libertador y primer Alcalde de la ciudad.

Cerca de una de las esquinas, se exhibe una escultura de nuestro José Martí Pérez ubicada sobre un pedestal de piedra a casi el nivel del suelo, sentado con un libro en las manos, como quien vigila el juego de los niños. El conjunto monumental tiene además, tres palmas a ambos lados y un jardín que forma la bandera cubana.

Hoy alrededor del parque José Martí, se mueve la vida comercial cultural y social de la ciudad del Guaso. Dos de sus extremos forman parte del Boulevard y allí, muy cerca se exhiben el Palacio de Salcines, la Casa de la Música, la Cafetería La Primada, y los hoteles  Martí y Brasil, atractivos que dan belleza al caso histórico de esta urbe.

En tanto, en uno de sus bulevares, hacer gala a otro conjunto escultórico que en su conjunto exhibe a cuatro niños. Y en la cima, un pequeño lleva un aro similar al de Pilar, la niña del cuento Los zapaticos de rosa, de La Edad de Oro, que alza la estatuilla de La Fama, símbolo de la ciudad de Guantánamo.

El parque José Martí, de Guantánamo, es un sitio de obligada visita por la belleza de su entorno. Es sorprendente, frondoso, dotado de elementos históricos y, sobre todo, rodeado por el seductor movimiento citadino. Un lugar para los bohemios, para quienes buscan un rato para el descanso o para quienes esperan un SI de los enamorados.  Este es mi parque guantanamero.

Dudas y certezas de una visita

Por:

Que alguien nos lo recuerde, por favor. Han pasado 57 años y yo acababa de nacer. El Pre­sidente Obama no había nacido. ¿Cuál fue el punto de ruptura de Cuba y los Estados Uni­dos?, ¿por qué, apenas un año después de iniciada la Revolución, en diciembre de 1960, el Gobierno estadounidense suprimía la cuota azucarera que cada año reservaba al principal producto cubano de exportación?, ¿acaso porque se violaban los derechos humanos? No lo creo. 

La Revolución había derribado una dictadura que los violaba impunemente, que asesinaba a los jóvenes en las calles. Aquel ejército asesino y corrupto combatía a los insurgentes en las montañas orientales, con armas estadounidenses. ¿Por qué, si no habían roto con Batista, rompían con el recién estrenado go­bier­no revolucionario? Ah, la doctrina imperial de seguridad nacional: el país no termina donde termina, se extiende hasta las torres de petróleo del Medio Oriente o de Venezuela, has­ta cualquier lugar donde operen o pretendan operar las trasnacionales. 

Se le impuso el bloqueo económico, comercial y financiero a una semicolonia que se insubordinaba; algo que, ciertamente, afectaba sus intereses económicos trasnacionales.

Nuestro Presidente ha propuesto al Go­bierno de los Estados Unidos una convivencia civilizada que acepte y respete las diferencias. Pero cuando el Presidente Obama habla de que el bloqueo no produjo los resultados esperados y que ha decidido por ello cambiar de estrategia (no de fin), dudo. ¿Será posible?, ¿querrán, de verdad, ellos? ¿No será que el multipartidismo que exigen y el desarrollo de la propiedad privada que desean se asocia no a la Carta de los Derechos Humanos, sino al De­cálogo de una soñada Reconquista económica y política?

Creo que la visita de Obama es un paso positivo. Es un hombre carismático. Con su sonrisa y su inteligencia natural, conquista corazones. Nosotros, quiero decir, los cubanos de las últimas décadas, conocimos a otro tipo de líder. El candidato a un cargo político en aquella sociedad debe ser un producto apetecible para el potencial consumidor: debe saber reír con los humoristas de turno, y si es posible, hasta bailar. Los electores-consumidores lo tendrán en cuenta —se supone—, si es simpático, y parece seguro de sí. 

Su programa de gobierno recogerá dos o tres tópicos de gran demanda para el sector que representa y mantendrá el orden establecido. Yo agradezco que venga, y que intente capturar mis sentimientos. Pero los cubanos hemos estudiado, y eso sirve de algo: las medidas que ha tomado para desestructurar el bloqueo, en lo posible, eluden la colaboración con el Estado, que es por cierto quien asegura la salud y la educación gratuita de todos los cubanos, y la seguridad social de niños, ancianos y desvalidos. Su propósito, insiste en ello, es estimular el éxito de los llamados “emprendedores”, los pequeños y medianos propietarios. Cree que ellos abrirán el camino hacia el capitalismo cubano. 

El capitalismo cubano, desde luego, no sería muy cubano. Y aquí está la bola escondida; porque si las trasnacionales regresan y se apoderan del país como antes, los pequeños y medianos propietarios serían barridos. Resulta que, paradójicamente, los cuentapropistas cubanos se­rán exitosos mientras vivan en una sociedad socialista.
A pesar de estas cavilaciones incómodas, me sentí satisfecho cuando dijo: “el destino de Cuba no va a ser decidido ni por Estados Unidos ni por otra nación, el futuro de Cuba —es soberana y tiene todo el derecho de tener el orgullo que tiene— será decidido por los cubanos y por nadie más.” ¿Entenderá lo que para noso­tros significa, en términos de soberanía na­cional, que ocupen ilegalmente por más de cien años parte de  nuestro territorio en Guan­tánamo?

Si la idea es que nuestros pueblos se en­cuentren y compartan con libertad sus criterios, aceptamos el reto. Nosotros también tenemos cosas que aportar y criterios que defender; no es gratuito el interés mutuo por desarrollar investigaciones médicas conjuntas, y por colaborar en el control de epidemias que afectan por igual a todos los pueblos del mundo, como las del cólera en Haití, el ébola en África o el zika, más recientemente. Entonces, no entiendo por qué Obama, si elogia la actitud de Cuba en África, mantiene el programa que estimula la deserción de los médicos y enfermeros que colaboran en otras naciones.

La lógica de la convivencia civilizada conduce a la eliminación incondicional del bloqueo. Y descarta frases como esta: “hay mayor interés en el Congreso para eliminar el embargo. Como dije anteriormente, la rapidez con que ello suceda, en parte va a depender de que podamos solventar ciertas diferencias sobre asuntos relacionados con derechos humanos.” La no aceptación del sistema político cubano, digámoslo de una vez, nada tiene que ver con principios o convicciones humanistas, sino con intereses económicos imperialistas. 

Fidel y Raúl —tanto como Camilo y el Che, entre otros— conquistaron el corazón de los cubanos en 1959, no por un estudiado carisma eleccionario, sino porque primero pusieron en juego el suyo propio, porque más que con palabras —y no se puede decir que hablaran po­co— hablaron con hechos. Es el tipo de líder al que se acostumbraron los cubanos. 

Obama no pudo resistir la tentación de fotografiarse con la silueta del Che a sus espaldas; él nada tuvo que ver con su muerte, desde luego, pero es el Pre­sidente del imperio que la decretó. ¿In­ten­taba apoderarse del símbolo o solo se llevaba a casa un souvenir? La apropiación y la manipulación de los símbolos podría ser tema de otro artículo.

Que acepten nuestro socialismo pacífico no es un grave problema, Cuba no es una amenaza para los Estados Unidos. Pero si el imperialismo no se contiene, por naturaleza, en sus fronteras, ¿qué hacemos? Esta visita ya es histórica. Hacía 88 años que no venía un Pre­sidente de ese país; antes del 59, la colonia se administraba desde la Embajada. El puente de la confianza debe construirse desde las dos orillas.

La Cuba que visitará el presidente Barack Obama



Presidente Barack Obama visitará Cuba
Cuba es noticia. Todos los ojos del mundo están puestos en esta Isla. El presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, realizará una visita oficial a Cuba entre el 20 y el 22 de marzo, que augura ser provechosa para el proceso hacia la normalización de las relaciones entre ambas naciones.

Esta la segunda ocasión que un mandatario estadounidense llega a Cuba, antes solo lo hizo Calvin Coolidge  en enero de 1928, hace 88 años. Por tanto, será en esta ocasión, la primera vez que un Presidente de los Estados Unidos viene a un país inmerso en un amplio proceso de transformaciones. Una Cuba dueña de su soberanía y con una Revolución en el poder, encabezada por su liderazgo histórico.


El presidente de la Casa Blanca, llegará a Cuba y será recibido por el Gobierno de este país y su pueblo, con la hospitalidad que los distingue, además de ser tratado con toda la consideración y respeto que emana un Jefe de Estado. Será recibido por un pueblo de una profunda cultura política, resultado de una larga tradición de lucha por su verdadera y definitiva independencia.

La estancia del mandatario Barack Obama  en esta nación, será una oportunidad para convivir con un  pueblo que disfruta sus derechos. Un pueblo que exhibe, a pesar de las limitaciones que se derivan de su condición de país bloqueado, logros que constituyen una utopía para muchos países del mundo, pero que han merecido el reconocimiento y el respeto internacionales.

Conocerá a un pueblo grande y digno, orgulloso de su historia, sus raíces, su cultura nacional y confiado en que un futuro mejor es posible. Conocerá un país que trabaja y seguirá trabajando por el de­sarrollo y la prosperidad de todos los ciudadanos. Un país que persiste además, en llevar adelante el proceso de ac­tualización del modelo económico y so­cial que hemos elegido para continuar la construcción de un socialismo prós­pero y sostenible.

Durante los días en que el mandatario estadounidense esté en la Isla, se encontrará con un pueblo que contribuye activamente a la paz y la estabilidad regional y mundial. Un pueblo que hace de la solidaridad, un elemento esencial de su razón de ser y del bienestar de la humanidad.

Hallará un país con apego a sus ideales de justicia social y en permanente cambio hacia una economía cada vez más competitiva y productiva. Un país que va camino hacia políticas sociales cada vez más justas que alcancen de manera universal a todos sus ciudadanos. Esta es sin dudas, la Cuba que visitará  el presidente Barack Obama.


El presidente Barack Obama  será recibido por una nación que asume con serenidad la eta­pa actual en las relaciones con los Estados Uni­dos. Para ello, reiteramos una vez más, nuestra disposición a mantener un diálogo respetuoso con el Go­bierno de los Estados Unidos y coexistir civilizadamente con nuestras diferencias, lo cual no significa renunciar a las ideas que profesamos y nos han llevado a mantener la fortaleza de nuestras tradiciones y nuestra cultura.

La presencia  del presidente Barack Obama en Cuba es un hecho histórico y real. Un suceso que será, como esperamos todos los cubanos, un paso significativo en el camino hacia la normalidad de los vínculos bilaterales ambas naciones. Sin embargo, aún quedan por solucionar algunos asuntos claves para un total entendimiento entre las naciones.

Hablamos del levantamiento del bloqueo, la devolución  del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo, el cese los intentos ilegales de crear una oposición interna y la eliminación de las ilegales transmisiones electrónicas contra la Isla. Por lo tanto, la visita del jefe de la Casa Blanca a Cuba, será una visita que llamará al diálogo, a la sensatez y a la conversación refinada entre ambos naciones.

Fariñas quiere vender a Obama gato por liebre

¿Fariñas, amigo de terroristas Posada Carriles y Hubert Matos, es un pacifista?
Por: Norelys Morales Aguilera, autora del blog IslaMía
«El gobierno cubano no ha puesto objeción al encuentro del presidente Barack Obama con opositores y miembros de la sociedad civil en su próxima visita a la isla, afirmó el viernes el asesor de Seguridad Nacional Ben Rhodes, de visita en Miami.» escribió con asombro manipulador e insidioso, el 8 de marzo El Nuevo Herald, aunque no tienen dudas de que Cuba no miente.
 

Sin embargo, un mitómano profesional y muchas veces denunciado, además, por sus provocaciones y riñas para justificar su “labor” ante sus pagadores, como Guillermo Fariñas vuelve a las andadas por razones torcidas, y porque la ultraderecha de Miami y el grupo que secunda al terrorista Luis Posada Carriles, ha instalado  “un puesto de mando” para entorpecer la visita de Barack Obama a Cuba en apenas una semana.

Este 15 de marzo la emisora de propaganda contra Cuba, la mal llamada y ultrajante Radio Martí, emitía la monserga de su invitado Guillermo Fariñas, al frente de un grupito de nombre rimbombante, entre quienes incluye como “luchadores” a personas de otra índole, que bien se conocen Santa Clara, por lo que no alcanza a extender su “prédica” mercenaria.

Según Fariñas, el señor Justin Deivi, Jefe de la Sección Político Económica de la Embajada de EUA en La Habana, lo hay invitado el martes 22 a las 9:30 am a una “reunión de alto nivel”, en eso insistió con alarde. Entonces, Fariñas, repitió el catecismo de la cloaca de Miami con los tips que han llevado a Marco Rubio a tener que retirarse de la campaña electoral de Estados Unidos, porque en su propio estado los electores ni le creen, ni piensan que la agresión es forma de llevar adelante una relación con Cuba.

A Fariñas le falta todo lo que se requeriría de la honestidad y de la hombría, por una vez en esta coyuntura histórica, para decir algo a nombre del pueblo cubano, que no representa y que los medios internacionales ponen como vocero engañoso.

Fariñas pide para Cuba:
- Mantener el Bloqueo.
- No derogar la Ley Helms-Burton.
- Acciones de golpes suaves, que es el único cambio visible en los terroristas de Miami, glorificando a Gene Sharp.
- Continuar acusando a Cuba de “dictadura”, “represión” y alimentar el odio.
- Distorsionar realidades para sacar supuestas ventajas políticas.

Hay que ver a Fariñas en Santa Clara, exhibiendo su foto con Obama en la casa de Jorge Mas Santos, jefe de la organización de origen terrorista Fundación Nacional Cubano Americana, que ha financiado y protegido a su amigo personal, el terrorista Luis Posada Carriles. Y, lo más kafkiano, es cómo les cuenta a algunos parroquianos, que lo miran con sorna, lo que le dijo al Presidente, que en realidad no le dijo.

Alguien objetivo podría suponer que Obama y John Kerry, a pesar de lo que digan por la politiquería de su país, saben quiénes los sujetos de su “disidencia”. No suponerlo sería insultar sus inteligencias.
 
Y, como el Presidente, “no viene en un acorazado” y desea hablar con todos, otros dirán lo que nunca podrá decir un proyanqui, anexionista, como Guillermo Fariñas, que olvida, que un imperio paga a los traidores, pero los desprecia.  No es tan fácil vender en Cuba gato por liebre.

Viaje de Barack Obama a Cuba: una visita simbólica

Presidente Barack Obama
Fuente: ACN

La visita del presidente Barack Obama a Cuba del 20 al 22 de marzo próximos tiene un marcado carácter simbólico, pues representa la continuidad del proceso hacia la normalización de vínculos entre la Isla y la nación norteña, afirmó el doctor Ernesto Domínguez López, profesor e investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana (CEHSEU).

En declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias, Domínguez señaló que el significado de la visita oficial hay que verla en varios niveles, en primer lugar simbólico, pues representa la del más alto representante de un país,  y es la confirmación del interés por el nuevo camino entre ambas naciones, en medio de las inevitables críticas y debates.

Obama está tratando de avanzar con rapidez, dentro de lo posible, con la intención de dejar consolidados una buena parte de los cambios hacia Cuba antes de dejar la presidencia el año próximo, aseguró.
Dijo el profesor que también es un signo de que las conversaciones más recientes han tenido resultados positivos desde la perspectiva de los dos países.

Esa idea la expresó el propio Obama recientemente cuando afirmó que percibe cambios importantes y favorables en Cuba. Comentó el profesor e investigador de la Universidad de La Habana que muy probablemente eso haya que interpretarlo dentro del interés del presidente norteamericano por construir consenso en la opinión pública en torno al cambio de la política hacia Cuba.

Esta visita puede representar para Obama la consolidación de una parte de su “legado”,  que interesa fundamentalmente a los presidentes y a la prensa, agregó Domínguez, quien no considera que el impacto del tema Cuba sobre la campaña electoral en ese país sea mayor que como ha sido hasta ahora, aunque siempre dará material para algunas declaraciones.

Ahora, en las primarias, el tema Cuba no pesa tanto, quizás en las generales se retome con más fuerza, cuando el candidato republicano trate de utilizar lo hecho por la administración Obama para atacar al demócrata que se presente, especialmente a Hillary Clinton, si ella finalmente resulta ser la nominada, destacó.

Interrogado sobre el costo político de la estancia en La Habana del inquilino de la Casa Blanca, el profesor del CEHSEU aseguró que será prácticamente nulo, pues Obama ya no va a postularse más.
Puede reportar beneficios en términos de legado, pero no creo que sea de gran impacto en el resultado final de las elecciones de noviembre de este año.

Ernesto Domínguez considera que ha observado algunos indicios de que el nuevo contexto de las relaciones entre La Habana y Washington puede ayudar a ganar más votos de los cubanoamericanos en Florida. “Entonces, el cambio de política hacia la Isla y la visita a Cuba, puede ser presentada como un éxito”, concluyó.

La visita de Obama es la primera de un mandatario estadounidense en funciones en 88 años y sucede apenas unos meses después de que la Isla y el país norteño restablecieran relaciones diplomáticas en julio pasado.