A solo unas horas del 11 de marzo, más de ocho millones de cubanos
iremos a las urnas para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional
del Poder Popular y los delegados a las Asambleas Provinciales. Ese
momento será un ejercicio de democracia participativa y el reflejo de la
unidad del pueblo en torno a la Revolución y al socialismo que
defendemos.
Las elecciones en Cuba tienen como protagonistas al pueblo, que es quien nomina desde cada comunidad al mérito, al compromiso, al valor. De hecho, aparecen en las boletas personas del barrio, de centros laborales y organizaciones de masas a todos los niveles, todos con una excelente trayectoria.
Cada cubano mayor de 16 años de edad, tiene derecho a votar, a proponer y nominar, a ser propuesto y a ser nominado. El proceso electoral cubano se caracteriza por un diálogo sincero y cara a cara entre los candidatos y el pueblo.
Por tanto, en nuestro país, votamos porque somos y seremos un pueblo en Revolución que gobierna y conduce su destino, un pueblo donde las urnas están custodiadas por pioneros y este hecho, da tranquilidad del suceso, y lo convierte en autoridad electoral.
Estas elecciones, son las primeras después de la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro. Sin embargo, su presencia histórica nos acompañará por toda Cuba, para mantener la unidad por todos y para el bien de todos que como dijera nuestro héroe nacional José Martí.
El voto es un derecho y un deber. Mañana frente a las urnas, ratifiquemos nuestro compromiso con el futuro del país y será la garantía de seguir manteniendo los sueños de hombres y mujeres que, al precio de sus vidas, fraguaron la sociedad que hoy disfrutamos.
Las elecciones en Cuba tienen como protagonistas al pueblo, que es quien nomina desde cada comunidad al mérito, al compromiso, al valor. De hecho, aparecen en las boletas personas del barrio, de centros laborales y organizaciones de masas a todos los niveles, todos con una excelente trayectoria.
Cada cubano mayor de 16 años de edad, tiene derecho a votar, a proponer y nominar, a ser propuesto y a ser nominado. El proceso electoral cubano se caracteriza por un diálogo sincero y cara a cara entre los candidatos y el pueblo.
Por tanto, en nuestro país, votamos porque somos y seremos un pueblo en Revolución que gobierna y conduce su destino, un pueblo donde las urnas están custodiadas por pioneros y este hecho, da tranquilidad del suceso, y lo convierte en autoridad electoral.
Estas elecciones, son las primeras después de la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro. Sin embargo, su presencia histórica nos acompañará por toda Cuba, para mantener la unidad por todos y para el bien de todos que como dijera nuestro héroe nacional José Martí.
El voto es un derecho y un deber. Mañana frente a las urnas, ratifiquemos nuestro compromiso con el futuro del país y será la garantía de seguir manteniendo los sueños de hombres y mujeres que, al precio de sus vidas, fraguaron la sociedad que hoy disfrutamos.