Fuente AIN
Cuba terminó el 2014 manteniendo en 4,2 por mil nacidos vivos la tasa de
mortalidad infantil, alcanzada al cierre del 2013 y hasta ahora la más
baja de su historia.
De esa forma se ubica entre las primeras naciones del mundo con más bajo indicador, según reporta el diario Granma. Añade que las provincias de Cienfuegos, Pinar del Río, y Villa Clara
reportaron las menores tasas con 3,0; 3,1 y 3,2, respectivamente.
Se mantienen por debajo del indicador nacional Santiago de Cuba,
Holguín, La Habana, Sancti Spíritus, Guantánamo y el Municipio Especial
Isla de la Juventud.
La diferencia entre la tasa de mortalidad
infantil del país y la de los municipios que integran el Plan Turquino
(zonas rurales y de difícil acceso) es de solo 0,6 décimas y expresa la
uniformidad de las acciones del Programa Materno Infantil y del Programa
del Médico y la Enfermera de la familia.
El doctor Roberto Álvarez
Fumero, especialista en Pediatría y jefe del departamento del Programa
Materno Infantil en el Ministerio de Salud Pública, señaló que 2014 fue
un año en el que se trabajó para reducir los efectos de la prematuridad,
y se generalizó el uso de la progesterona a todas las gestantes con
riesgo de parto pretérmino.
Agregó que se hizo un uso más eficiente
de las camas de hogares maternos disponibles, se perfeccionaron los
protocolos de manejo perinatológico y se incrementó la supervivencia de
los recién nacidos con menos de mil 500 gramos en los servicios de
neonatología.
Álvarez
Fumero apuntó “En el caso de los defectos
congénitos y las enfermedades genéticas, representaron el 21 % del total
de defunciones y se ratifica el país entre los de más baja mortalidad
infantil por esta causa en el mundo.
"Cuando se compara con los
países más desarrollados y con este indicador por debajo de cuatro por
mil nacidos vivos, se aprecia una notable diferencia, si se tiene en
cuenta que en esas naciones, las malformaciones congénitas representan
el 40 % de las causas de muerte en menores de un año”, precisó a Granma.
Esto es resultado de la prioridad que el Sistema de Salud Cubano
concede al programa de diagnóstico, manejo y prevención de defectos
congénitos y enfermedades genéticas, que tiene su principal fortaleza en
la presencia de asesores genéticos en la atención primaria de salud,
como parte de una red que alcanza los tres niveles de atención en Salud.
Según datos preliminares ofrecidos por la Dirección Nacional de
Registros Médicos y Estadísticas del Ministerio de Salud Pública, las
defunciones en edad preescolar (niños entre uno y cuatro años de edad)
disminuyen en 12 respecto al 2013 y las principales causas son las
lesiones no intencionales, los tumores malignos, las infecciones
respiratorias agudas y las anomalías congénitas. Su tasa de mortalidad
se reduce de 4,1 a 3,8 por cada 10 000 habitantes de esas edades.
El país mejora la tasa mortalidad materna, de 38,9 en el 2013 a 35,1 por
cada 100 000 nacidos vivos y por tercer año consecutivo no ocurren más
de 27 muertes de mujeres directamente relacionadas con el embarazo, el
parto y el puerperio como resultado de la sostenibilidad del trabajo en
ese programa. En la provincia de Mayabeque y en el Municipio Especial
Isla de la Juventud no ocurrieron defunciones maternas.
Según el
doctor Álvarez Fumero, la consolidación de los resultados expresan el
impacto de las transformaciones realizadas por el sistema de salud,
destacando el reordenamiento y rescate de los principios fundacionales
de la atención primaria.
Fuente: Prensa Latina
Mientras transcurren las jornadas navideñas, el
eventual cierre de la cárcel en la ilegal base naval ubicada en Guantánamo, Cuba, se
posiciona como uno de los principales retos en la agenda del
presidente estadounidense Barack Obama.
Ante la perspectiva de un Congreso opositor en ambas cámaras desde
enero y tras el anuncio de acciones ejecutivas catalogadas como audaces
en materia migratoria y de relaciones con Cuba, Obama dejó en el
candelero -antes de viajar a Hawaii con su familia- la polémica en torno
al centro de detención ubicado en territorio cubano ocupado contra la
voluntad del gobierno de la isla.
El mandatario firmó la semana pasada la legislación que autoriza 585
mil millones de dólares para el Departamento de Defensa, pero envió un
mensaje al Capitolio en el que señaló que la operación continua de la
prisión de Guantánamo socava la seguridad nacional. «Debemos cerrarla», dijo Obama, quien volvió sobre el tema en un
«talk show» en CNN durante el cual dio fe de que hará todo lo posible
para lograr ese objetivo.
El inquilino de la Casa Blanca ha cuestionado las restricciones al
traslado de prisioneros a centros en suelo norteamericano y a su vez ha
sido objeto de críticas por las transferencias de estos a sus naciones
de origen.
Desde la perspectiva del gobernante, las disposiciones del Congreso
en torno a este asunto podrían bajo ciertas circunstancias violar el
principio constitucional de la separación de poderes. Por ello, instó una vez más a los miembros de ambos partidos a
trabajar para cerrar el tristemente célebre centro de internamiento
(mantenido desde 2002), algo que considera un «imperativo nacional».
Esta semana se conoció la dimisión de Cliff Sloan, quien negociaba la clausura de dicha cárcel en la base naval de Guantánamo. Según la prensa norteamericana, Sloan renunció como enviado especial
del Gobierno para la transferencia de los reos ante la frustración por
la demora del Pentágono en trasladarlos tras aprobarse sus salidas.
Fuentes cercanas al funcionario dijeron que solo unos pocos
prisioneros habían sido liberados -cuatro fueron trasladados
recientemente a Afganistán y otros fueron acogidos en Uruguay-, mientras
que a otros se les retiene innecesariamente.
Desde noviembre último han sido trasladados 17 reos y la
administración piensa reducir la cantidad de ellos en Guantánamo a menos
de 100, a fin de presionar al Congreso para que revoque la ley que
prohíbe su traspaso a Estados Unidos.