Fotos: Lorezo
Crespo Silverira
Fernando González Llort, sigue su recorrido por Guantánamo y con él, va su inmenso cariño por la gente que lo clama, lo rodea, lo
abraza… Lo acompaña además, el inmenso sentimiento de gratitud hacia los guantanameros y su pueblo
cubano que cada día clama por el regreso pronto y definitivo de Gerardo, Ramón y Antonio.
En
su segunda jornada por esta provincia, el antiterrorista cubano estuvo
en la Universidad de Guantánamo, centro estudiantil donde intercambió
sobre su experiencia vivida en el hueco, esa horrenda prisión dentro de
otra, donde se anulaban hasta las mínimas libertades.
En diálogo con los
estudiantes y profesores les dijo que el caso de los
antiterroristas es una forma que tiene el gobierno de los Estados Unidos
para castigar a Cuba y que las cartas escritas por niñas, niños y
jóvenes cubanos, le dieron más aliento para soportar con dignidad las
condiciones del encierro.
Fernando sigue en nuestro Guantánamo que lo acoge como hijo de esta tierra. Durante su recorrido visitó Caimanera, el municipio más pequeño del país que posee una extensión de 360,58 Km2 (incluyendo el área de 117,6 kilómetros cuadrados del territorio nacional de Cuba, ocupados por una Base Naval Norteamericana).
A su paso por la primera trinchera antimperialista de Cuba Fernando visitó el Hotel y compartió con los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Salinera Guantánamo, quienes tributan al país, la totalidad de sal que consumen los cubanos.
Para los días sucesivos, al antiterrorista cubano le esperan otras emociones en Guantánamo en otros sitios guantanameros que le abrirán sus puertas en la primera trinchera antimperialista de Cuba.