Raúl Gómez García, el poeta


El poema le salió del alma. Entonces no podíamos imaginar que aquellos versos impregnados de ideas martianas, escritos por Raúl Gómez García, el poeta y periodista de la Generación del Centenario, en la maquinita de escribir y a dos dedos, en el pequeño apartamento que compartían los hermanos Haydeé y Abel Santamaría Cuadrado, todavía retumbaran en nuestros oídos.

El poema épico que inmortalizó a este revolucionario nacido el 14 de diciembre de 1928, vio la luz el 26 de julio de 1953, poco antes del asalto al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba. Esa noche, las paredes de la granjita Siboney, archivaron para siempre el eco de sus palabras, cuando emocionado el joven revolucionario de 24 años leyó sus versos, entonces sin nombre, pero que pasaría a la historia como “Ya estamos en combate”.

Sus versos le sangraban desde lo más profundo del alma, como un dolor incontenible que solo cedía cuando llevaba al papel el sufrimiento por Cuba. Sin embargo, mientras Raúl Gómez García escribía lo que a la postre se convertiría en un himno, comenzaba a vivir.

Enardecidos de patriotismo, sus versos marcaron los pasos de aquella generación, que no dejó morir las ideas de nuestro Héroe Nacional José Martí en el año de su centenario, porque permanecen vivas en el corazón y el alma de todos los cubanos de hoy que, como aquel grupo de jóvenes: “Ya estamos en Combate” .

Ya estamos en combate
¡...........................!
Por defender la idea de todos los que han muerto.
Para arrojar a los malos del histórico Templo
Por el heroico gesto de Maceo,
Por la dulce memoria de Martí.
En nuestra sangre hierve el hado azaroso
De las generaciones que todo lo brindaron,
En nuestros brazos se alzan los sueños clamorosos
Que vibran en el alma superior del cubano
Ya estamos en combate......
En nombre de las madres y de los hijos de nuestra tierra heroica
En nombre del honor y del decoro que construyó su historia
Por la estrofa magnífica del himno
Que morir por la patria es vivir
La libertad anida entre los pechos de los que viven hombres
Y por verla en la estrella solitaria es un honor luchar
A la generación del centenario le caben los honores,
De construir la patria que soñara el Maestro Inmortal.
Ya estamos en combate...... ¡Adelante!
Adelante hasta el nido superior de la gloria
Para que nazca en esta nueva aurora
La república digna y decorosa
Que fue el último anhelo de Chibás.
No importa que en la lucha caigan más héroes dignos
Serán más culpa y fango para el fiero tirano
Cuando se ama a la patria como hermoso símbolo
Si no se tiene armas se pelea con las manos.
Ya estamos en combate...... ¡Adelante!
De nuestra lucha heroica depende la Cuba verdadera
La de furia loca de Gómez y Agramonte...
La de la lucha pura de Mella y de Guiteras...
Adelante, Cubanos...... ¡Adelante!
Por nuestro honor de hombres ya estamos en combate
Pongamos en ridículo la actitud egoísta del Tirano
Luchemos hoy o nunca por una Cuba sin esclavos
Sintamos en lo hondo la sed enfebrecida de la patria
Pongamos en la cima del Turquino la Estrella Solitaria.

Mensaje a los participantes en el XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Sudáfrica


Compañeras y compañeros:

Es muy grato para mí y un gran honor acceder a la solicitud que me hicieron llegar de transmitirles un mensaje con motivo del XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que tiene lugar en la Patria de Nelson Mandela, símbolo viviente de la lucha contra el odioso sistema del apartheid.

Cuba fue sede de dos festivales mundiales: el XI, en 1978; y el XIV, en 1997.

Por primera vez el Festival dejaba de realizarse en Europa para hacerlo en un país de este hemisferio.

La decisión fue tomada por la IX Asamblea de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas que tuvo lugar en Varna, Bulgaria, a fines del año 1974.

Eran tiempos diferentes: el mundo se enfrentaba a problemas serios, pero menos dramáticos. Los jóvenes más progresistas luchaban por el derecho de todos los seres humanos a una vida digna; el viejo sueño de los mayores pensadores de nuestra especie cuando era evidente que la ciencia, la tecnología, la productividad del trabajo y el desarrollo de la conciencia lo hacían posible.

En un breve lapso de tiempo la globalización se aceleró, las comunicaciones alcanzaron niveles insospechados, los medios para promover la educación, la salud y la cultura se multiplicaron. Nuestros sueños no eran infundados. En ese espíritu se llevó a cabo el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en el que participó también nuestro pueblo.

En el Consejo General de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, celebrado precisamente en la heroica Sudáfrica a principios de octubre de 1995, se aprobó la realización en La Habana del XIV Festival, en el que participaron más de 12 mil delegados de 132 países. Nuestro país llevaba entonces casi 37 años librando la batalla política e ideológica contra el imperio y su brutal bloqueo económico.

Hasta la década de 1980 no solo existían la República Popular China, la República Popular Democrática de Corea, Vietnam, Laos y Kampuchea, que habían soportado guerras genocidas y los crímenes de los yankis, sino también el campo socialista de Europa y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, un enorme Estado multinacional de 22 millones 402 mil 200 kilómetros cuadrados, con enormes recursos de tierra agrícola, bosques, petróleo, gas, minerales y otros. Frente a la superpotencia imperialista, con más de 800 bases militares desplegadas por todo el planeta, se erguía la superpotencia socialista.

La disolución de la URSS, fuesen cuales fueran los errores en uno u otro momento de la historia, constituyó un duro golpe al movimiento progresista del mundo.

Los yankis se movieron rápidamente y extendieron las bases militares y el uso de instalaciones construidas por la URSS para cercar más estrechamente con su maquinaria de guerra a la Federación Rusa, que aún continúa siendo una gran potencia.

El aventurerismo militar de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN se incrementó en Europa y Asia. Desataron la guerra de Kosovo y desintegraron a Serbia.

En el ámbito de nuestro hemisferio, aún antes de la desintegración de la URSS, invadieron en el año 1965 a la República Dominicana; bombardearon e intervinieron con fuerzas mercenarias a Nicaragua; invadieron con sus tropas regulares a Granada, Panamá y Haití; promovieron sangrientos golpes militares en Chile, Argentina y Uruguay y dieron apoyo a la brutal represión de Stroessner en Paraguay.

Crearon la Escuela de las Américas, donde no solo entrenaban a miles de oficiales latinoamericanos en conspiraciones y golpes de Estado, sino también familiarizaron a muchos con doctrinas de odio y prácticas sofisticadas de torturas, mientras se presentaban ante el mundo como paladines de “los derechos humanos y la democracia”.

En la primera década de este siglo, la superpotencia imperialista parece desbordarse de su propio cauce.

Los sangrientos sucesos del 11 de septiembre de 2001, en que fueron destruidas las Torres Gemelas de Nueva York -un episodio dramático en el que perdieron la vida alrededor de 3 000 personas-, y el ataque posterior al Pentágono, vino como anillo al dedo al inescrupuloso aventurero George W. Bush para instrumentar la llamada guerra contra el terror, que constituye, simplemente, una peligrosa escalada en la brutal política que Estados Unidos venía aplicando en nuestro planeta.

Está más que demostrada la bochornosa complicidad de los países de la OTAN con tan repudiable guerra. Esa organización bélica acaba de proclamar su propósito de intervenir en cualquier país del mundo donde considere que sus intereses, es decir, los de Estados Unidos, estén amenazados.

El monopolio de los medios masivos de información, en manos de las grandes transnacionales capitalistas, ha sido utilizado por el imperialismo para sembrar mentiras, crear reflejos condicionados y desarrollar instintos egoístas.

Mientras los jóvenes y los estudiantes viajaban hacia Sudáfrica a luchar por un mundo de paz, dignidad y justicia, en Gran Bretaña los estudiantes universitarios y sus profesores libraban una batalla campal contra los fornidos y bien equipados cuerpos represivos que, sobre briosos caballos, los atacaban. Pocas veces y tal vez ninguna otra en la historia se vió un espectáculo semejante de la “democracia” capitalista. Los partidos neoliberales gobernantes ejerciendo su papel de gendarme de la oligarquía, traicionando sus promesas electorales, aprobaron medidas en el Parlamento que elevaban a 14 mil dólares anuales el costo de los estudios universitarios. Lo peor de todo fue el descaro con que los parlamentarios neoliberales afirmaron que el “mercado resolvía ese problema”. Solo los ricos tenían derecho a los títulos universitarios.

Hace pocos días, el actual Secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, al comentar los secretos divulgados por Wikileaks declaró: “El hecho es que los gobiernos tratan con EE.UU. porque les interesa, no porque les gustemos, no porque confíen en nosotros, y no porque crean que podemos guardar secretos. Algunos gobiernos tratan con nosotros porque nos temen, algunos porque nos respetan, la mayoría porque nos necesita. Todavía somos esencialmente, como se ha dicho antes, la nación indispensable”.

No pocas de las personas inteligentes y bien informadas albergan la convicción de que el imperio yanki, como todos los que lo precedieron, ha entrado en la etapa final y que las señales son irrebatibles.

Un artículo publicado en el sitio Web TomDispatch, traducido del inglés por el sitio Rebelión, expone cuatro hipótesis del probable curso de los acontecimientos en Estados Unidos, y en todas ellas la guerra mundial figura como una de las posibilidades, aunque no excluye que pueda haber otra salida. Añade que definitivamente ese país perderá su papel dominante en las exportaciones globales de mercancías, y en menos de 15 años perdería su papel dominante en la innovación tecnológica y la función privilegiada del dólar como moneda de reserva. Cita que ya este año China alcanzó un 12% frente a Estados Unidos 11% en la exportación mundial de mercancías, y aludió a la presentación por el Ministro de Defensa de China en el mes de octubre de este año del superordenador Tianhe-1A, tan poderoso que, como expresó un experto estadounidense, “liquida la máquina Nº 1″ existente en Estados Unidos.

Nuestros queridos compatriotas, al llegar a Sudáfrica, entre las primeras actividades rindieron merecido tributo a los combatientes internacionalistas que dieron su vida luchando por África.

Desde hace 12 años en el vecino Haití nuestra misión médica presta su servicio al pueblo haitiano; hoy con la cooperación de médicos internacionalistas graduados en la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina). Allí luchan también por África combatiendo la epidemia del cólera, que es la enfermedad de la pobreza, para impedir que se extienda a ese continente, donde al igual que en América Latina hay mucha pobreza. Con la experiencia adquirida, nuestros médicos han reducido extraordinariamente la tasa de letalidad. Muy cerca de Sudáfrica, en Zimbabwe, en agosto de 2008, de “forma explosiva” estalló esa epidemia según el diario “Herald” de Harare. Robert Mugabe acusó a los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña de introducir la enfermedad.

Como prueba de la total falta de escrúpulo yanki, es necesario recordar que el Gobierno de Estados Unidos entregó armas nucleares al régimen del apartheid, que los racistas estuvieron a punto de usar contra las tropas cubanas y angolanas, que después de la victoria de Cuito Cuanavale avanzaban en la dirección Sur, donde el mando cubano, sospechando ese peligro, adoptó las medidas y tácticas pertinentes que le daban el dominio total del aire. Si intentaban usar tales armas, no habrían obtenido la victoria. Pero es legítimo preguntarse: ¿qué habría ocurrido si los racistas sudafricanos hubiesen utilizado las armas nucleares contra fuerzas de Cuba y Angola? ¿Cuál habría sido la reacción internacional? ¿Cómo habría podido justificarse aquel acto de barbarie? ¿Cómo habría reaccionado la URSS? Son preguntas que debemos hacernos.

Cuando los racistas entregaron el gobierno a Nelson Mandela, no le dijeron una sola palabra, ni qué hicieron con aquellas armas. La investigación y denuncia de tales hechos sería en estos instantes un gran servicio al mundo. Los exhorto, queridos compatriotas, a presentar este tema en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

Fidel Castro Ruz

Diciembre 13 de 2010

Memorias de una delegada al XI Festival en Cuba en julio de 1978

Desde el 13 de diciembre y 21 de diciembre, se realiza el XVII Mundial de la juventud y los Estudiantes en Pretoria, Sudáfrica, dedicado en esta ocasión a Nelson Mandela y Fidel Castro Ruz, dos grandes de la Historia contemporánea. Esta es la razón para que les exprese las memorias de esta periodista hoy y entonces delegada en julio de 1978, al XI Festival celebrado en La Habana, Cuba.

Cualquiera pensaría que no me acuerdo de aquel momento. Tenía entonces diez años y cursaba el quinto grado de la enseñanza primaria. La noticia se regó como pólvora: El grupo de Danza de la escuela Carlos de la Torre de Guantánamo, es delegado al XI Festival. Formaríamos parte de la delegación cultural de mi provincia a la cita juvenil.

Con profunda alegría, renovada decisión de lucha y fundado optimismo, tomamos la noticia y días antes nos comenzamos a preparar para el evento. Entre horas de ensayos y preparativos personales, los días pasaron volando. Lo recuerdo como si fuera hoy. La alegría no cabía en mi pecho de niña.

Toda Cuba vestía los colores de la flor del XI Festival. Desde todos los confines del planeta, llegaron a la entonces Ciudad de Pioneros José Martí en Tarará, 18 mil 500 jóvenes que representaron a 145 países, para compartir sus ideas, anhelos y esperanzas. Por primera vez, la fiesta juvenil del mundo dejaba el territorio europeo para celebrarse en el continente americano, justamente en Cuba.

Nuestro verde caimán se convertía en el primer país del continente americano, sede de la trascendental cita, cuando parecía que ese movimiento iba a morir y que los sueños alentados por las nuevas generaciones y las esperanzas de millones de jóvenes desaparecerían.

El 28 de julio de 1978, las principales avenidas de La Habana repletas de público, vieron pasar a las delegaciones hacia el Estadio Latinoamericano. Y aún recuerdo como entre cantos, risas, abrazos, alegría y solidaridad, precedieron, recorrimos tres kilómetros para asistir al acto inaugural, verdaderamente impresionante.

La pizarra humana conmovió a todos. Estaba formada por niños cubanos, que representaban con los colores de la bandera del XI Festival: rojo, azul, amarillo, verde y violeta, a los cinco continentes de mundo. Y allí, erguido, estaba la imponente figura de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. ¡Cuántos recuerdos imborrables de niña!

Con la consigna que cruzó el mundo como bandera de amistad: Joven del Mundo Cuba es tu casa, nuestro pueblo abrió sus puertas a 18 mil 500 jóvenes que representaron a 145 países que viajaron a la Isla para aunar voluntades y eliminar toda forma de racismo, de discriminación y por alcanzar, en busca de solidaridad, la paz y la amistad mundial.

La esperanza y la vergüenza de este mundo


En otras latitudes, en millones de rostros infantiles posan y reposan las moscas

Por: José Llamos Camejo

Agradeceré al sabio capaz de explicarme lo inexplicable, al entendido que exponga la razón que no encuentro, al poderoso que aclare mis dudas; no importa si es emperador o monarca, si Premio Nóbel o presidente; lo importante es que aclare mis dudas. Y si ellos no pueden, que lo haga entonces un mago, un médium o adivinador; que me lo explique alguien, -si existe alguien quien pueda explicarlo-, porque hasta hoy no lo entiendo.

No puedo; es más, no quiero entender ni creer lo que veo: humanos que habitan el mismo planeta y sufren tamañas disparidades, aunque nacieron con iguales derechos, refrendados en constituciones y convenciones., “derecho a una protección especial para que puedan crecer física, mental y socialmente sanos y libres… a una alimentación, vivienda y atención médica adecuadas… a una educación gratuita…a divertirse, a jugar…“.

¿Cómo explicar que a los derechos humanos se les haya erigido y sostenido un altar en la Cuba acosada y bloqueada, y que en otras naciones se les haya cavado una tumba?. ¿De dónde viene el contraste? ¿Por qué a algunos le resultan incómodas, afirmaciones como la de un representante de la UNICEF: “En el planeta, millones de menores sufren la falta de escolarización y de vacunación contra enfermedades prevenibles, además de ser víctimas de explotación laboral y sexual en las redes internacionales de prostitución, ninguno es cubano”?.


Alegría en el semblante de cualquier niño cubano

La “gran Prensa” occidental usa y abusa de su “libertad de expresión”, tergiversa y omite verdades enaltecedoras de Cuba, mientras oculta el verdadero drama que sufren otros, ¿será que no le conviene difundir certezas como estas, admitidas por organismos de la ONU?: “300.000 menores han sido obligados a convertirse en soldados…el mundo registra cien millones de menores esclavizados… cuatro millones de menores han muerto de sida… más de trece millones se han quedado huérfanos…750 millones de niños están mal alimentados…ciento tres millones no acceden a la escuela”.

Nada, que el planeta contrasta como el paraíso y el mismísimo infierno. Yo sigo a la espera de alguien que explique por qué la alegría posa y reposa en el semblante de cualquier niño cubano, mientras en otras latitudes posan y reposan las moscas en millones de rostros infantiles, yo invito a que alguien desentrañe el misterio, que descifre y denuncie las causas de tanta esperanza y de tanta vergüenza. Lo agradeceré infinitamente.

Agencias de prensa acreditadas en Cuba ocultan información sobre mercenarismo de Damas de Blanco


En la foto: Laura Pollán mientras cruza el umbral de la salida de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana con una jaba llena de la "mercancia" que le entregaron los diplomáticos norteamericanos.

Con la celeridad que les caracteriza, cuando de informar sobre la actividad de los mercenarios en Cuba se trata, las agencias de prensa acreditadas en La Habana, Reuters y EFE, reportaron sobre la respuesta revolucionaria que recibieron, en una céntrica calle habanera, un grupo de las llamadas Damas de Blanco.

Según el reporte de Reuters "Partidarios del Gobierno cubano abuchearon el viernes a un grupo de opositoras que marchaban por una avenida de la capital en vísperas del Día Mundial de los Derechos Humanos.

Unas 60 mujeres del grupo de familiares de presos políticos Damas de Blanco fueron interceptadas y rodeadas por unos 200 estudiantes y empleados públicos que les gritaron "¡Vendepatrias!" y "¡Esta calle es de Fidel!" en alusión al líder cubano Fidel Castro.

Para la agencia oficialista EFE: “Las disidentes Damas de Blanco fueron hostigadas hoy por unos 200 seguidores del Gobierno cubano, cuando las mujeres realizaban una marcha pacífica en el centro de La Habana por el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra mañana”.

(...) “al llegar a la altura de la heladería Coppelia, uno de los lugares más céntricos de la ciudad, comenzaron a ser increpadas y rodeadas por varios partidarios del gobierno, que les gritaron consignas como "Viva la Revolución",

"Esta calle es de Fidel" y "Abajo la gusanera".
Además de esas consignas los jóvenes cubanos gritaron también “Libertad para los Cinco Héroes” y “Abajo los mercenarios que reciben dinero de los terroristas”. Las mercenarias, también conocidas como las Damas del Verde, irrumpieron de pronto en medio de una celebración juvenil en saludo al Festival de la Juventud y los Estudiantes y al Día Internacional de los Derechos Humanos.

Significativamente, ninguna de las dos agencias se hizo eco de las fotos que varios blogs cubanos reprodujeron y en las que aparecían algunas de las Damas de Blanco mientras salían el pasado lunes de la Oficina de Intereses de La Habana con jabitas de nylon cargadas de folletos con la Declaración de Derechos Humanos.

En su marcha, en vísperas del día de los derechos humanos, las Damas de Blanco intentaron repartir en la calle los folletos que le fueron entregados por los funcionarios norteamericanos en la SINA.

Las fotos que las agencias de prensa en La Habana no quieren ver




Derechos humanos: Un solo día NO, todos los días del año


El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó con la amplia mayoría de sus miembros en ese entonces, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, marcando un hito en el proceso de desarrollo y codificación de los derechos humanos. Y fue en 1950 cuando la Asamblea General instituyó la fecha,como el Día de los Derechos Humanos. Pero...¿por qué para esta celebración se escogió solo un día del año y no todos?

Los Derechos Humanos se sustentan sobre la libertad e plena igualdad entre los hombres. Su concepto hace referencia al sentido de la dignidad humana antes que a cualquier formulación jurídica o política o condiciones inherentes a todo ser humano: políticas, culturales, económicas, sexuales, raza, color, religión, origen nacional, social…

Cuba exhibe un decoroso y extenso historial en materia de colaboración con todos los mecanismos de derechos humanos que se aplican sobre bases universales y no discriminatorias. Y esto ocurre aquí todos los ciudadanos tenemos derecho a estudiar, a la asistencia social, la salud, entre otros servicios, de forma gratuita, además de gozar de un empleo para el logro del sustento familiar.

La obra de la Revolución por más de 50 años ha devenido una cruzada inquebrantable para alcanzar la plena realización de todos los derechos humanos de los hombres, mujeres y niños. ¿Entonces… por qué el gobierno de los Estados Unidos, se empeña en condenar a Cuba de violar la Declaración Universal de los Derechos Humanos? ¿Acaso los millares de niños enfermos y hambrientos y los hombres desempleados del tercer mundo tendrán ánimos para celebrarlo?

Estoy segura de que NO. El hombre goza de sus derechos esenciales a partir del momento en que un médico, sin recibir nada a cambio, le devuelve la salud y la esperanza de vida, cuando le devuelve la sonrisa a un niño enfermo, cuando tenga un techo que lo abrigue, cuando pueda expresar libremente lo que siente y pueda estudiar en cualquiera de las enseñanzas que por su edad le corresponda. Y ese, el ideal que salvaguardamos en Cuba.

El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba desde hace 50 años, es la expresión más enaltecida de una política cruel, completamente inhumana. Conmovedora también es la denuncia que a nivel mundial se realiza por la injusticia contra los Cinco Héroes Cubanos, quienes llevan doce años de injusta prisión en cárceles estadounidenses. Eso sí es violación de los derechos humanos y ejemplos sobran.

Entonces… ¿por qué en los Estados Unidos hay más ricos que pobres y en la mayoría de los países latinoamericanos y africanos, la riqueza está en manos de los más poderosos? Dejo abierta la pregunta. Y, como dice un colega cubano: saque usted sus propias conclusiones.

Mercenarios desfilan por la SINA para recibir órdenes sobre qué hacer el Día de los Derechos Humanos


El pasado lunes varios contrarrevolucionarios cubanos visitaron la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana evidentemente para ser apertrechados con los insumos y las orientaciones sobre las actividades que deberán realizar este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.

El hecho, reflejado en imágenes exclusivas de Cambios en Cuba, no tiene nada de novedoso. La práctica forma parte del amaestramiento que los diplomáticos estadounidenses han realizado, durante décadas, con sus subordinados a sueldo.

Orientaciones, panfletos y papelitos (últimamente cámaras y teléfonos celulares) le son entregados a los personajes creados por la SINA para que formen el show que el Departamento de Estado y el gobierno de Estados Unidos espera de ellos: cuatro gatos protestando a favor de los derechos humanos en algún parque de La Habana.

Curiosamente, un día después de la cita, el mercenario Darsi Ferrer publicó en Internet una convocatoria para realizar una “manifestación por los derechos humanos” en el parque de Calzada y D en el Vedado.


Como es habitual, lo que se busca es reunir a los 4 mencionados gatos, incluyendo a las Damas de Blanco y a la prensa extranjera, para desatar una avalancha de informaciones y artículos que traten de demostrar que en Cuba existen quienes protestan por la violación de los derechos humanos.

La fotos, tomadas a la salida de la SINA, delatan a personajes conocidos y despreciados por nuestro pueblo por su servil actitud neoanexionista.

Con las jabas llenas de folletos de la declaración universal de los derechos humanos, que con seguridad intentarán repartir en las calles, aparecen los mercenarios Elizardo Sánchez, Vladimiro Roca, Darsi Ferrer, Laura Pollán (líder de las Damas de Blanco) y Marta Beatriz Roque. Estas dos últimas, recibieron dinero, a través de diplomáticos norteamericanos, del terrorista Santiago Álvarez, amigo y cómplice del verdugo de Barbados, residente en Miami, Posada Carriles.

Lamentablemente, el gobierno de EE.UU. persevera en ignorar que los cubanos conocen la Declaración de los Derechos Humanos de primera mano, sobre todo, por haberla aprendido en el disfrute de los logros indiscutibles de una Revolución que dura ya, a pesar de bloqueos y agresiones, más de medio siglo.

Orlando Bosh: Los años que he vivido... con mi conciencia intranquila


Este 9 de diciembre a las 7 y 30 pm, se presentará en el Koubet Center de Miami el libro “Los años que he vivido”, del terrorista confeso Orlando Bosh, el otro cerebro pensante, junto a Posada Carriles, del monstruoso sabotaje al vuelo 455 de Cubana de Aviación, que despegara de Barbados hacia La Habana el 6 de octubre de 1976 y donde perdieron la vida las 73 personas a bordo.

El colaborador de Posada Carriles, quien no ha renunciado al terrorismo, todo lo cntrario, apoya las acciones violentas contra Cuba en un esfuerzo por derrocar a su gobierno, esta noche hará gala de “escritor” y se presentará para un público general con garantía de brindis y estacionamiento gratis.¡Tamaño acontecimiento para tan destacada personalidad del terroristo en el mundo!

Imagino el público que tendrá dicho preámbulo. En el Koubet Center estará lo más selecto de la sociedad miamense, no faltarán las botellas descorchadas, el brindis, el lujo… todo un acontecimiento sin precedente en la historia. ¿Es que esta “reconocida personalidad” lo amerita?, me pregunto.

Si fuera la editora del libro, sugeriría a su autor, titularlo: Los años que he vivido... con mi conciencia intranquila…,para hacer referencia a tamaña monstruosidad y al dolor que aún residen a flor de piel, en las familias de los jóvenes pasajeros: verdaderamente un infierno indescriptible.

Orlando Bosh, quien anda tranquilamente por las calles de Miami, hoy goza de la protección de las autoridades norteamericanas y del homenaje de ciertos sectores de la comunidad de Miami que lo glorifican como un héroe y les conceden perdones presidenciales en medio de la llamada "guerra contra el terrorismo" de Washington.

Durante las últimas cuatro décadas, en Cuba se han sucedido numerosos actos de sabotaje contra objetivos cubanos y Orlando Bosh, no escapa de estos. Esta noche el mentado mercenario, cuyo sangriento historial incluye no solo la voladura en pleno vuelo del avión de cubana, sino más de 50 acciones violentas en los Estados Unidos y otros países de América y Europa, se abre al público miamense para validar su dotes de terrorista y “escritor". !Que se levante el telón!