La literatura cubana en defensa de la identidad

La defensa de la identidad nacional, tiene su legado en el 20 de Octubre de 1868, Día de la Cultura Cubana. Su origen data de fines del siglo XVIII, cuando descollan personalidades que, en el campo literario, expresarían en sus obras la preocupación por la Patria y el sentimiento de nacionalidad.

Félix Varela, uno de nuestros primeros pensadores, difundió con fuerza a través de su pensamiento político y filosófico, las ideas de la Ilustración en Cuba y fue además, el primero que enseñó a los cubanos a pensar en la independencia.

A Varela, le seguiría el patriota Antonio Saco y el poeta José María Heredia, figura esencial en el proceso de formación de la nacionalidad. Esto se evidencia en los versos del Himno del desterrado, donde expone el deseo de independizar a Cuba del dominio colonial y aparece por vez primera la palma como símbolo patrio.

De la pasión independentista, nos nutrió también la poesía de Gertrudis Gómez de Avellaneda, la de Gabriel de la Concepción Valdés, Plácido, la filosofía y pedagogía de José de la Luz y Caballero, y, en el periodismo y la oratoria de obra nuestro José Martí y Enrique José Varona.

Si definiéramos nuestra cultura coincidiríamos en que, históricamente, ha tenido un gran desarrollo en lo literario, fundamentalmente en la poesía. Expresión de esto es la obra de Emilio Ballagas, José Lezama Lima, Eliseo Diego, Nicolás Guillén, José Zacarías Tallet…, poeta que han expresado a través de las letras, una identificación plena con el sentimiento de nacionalidad.

En este año se celebra el aniversario 50 de la Revolución Cuba está de fiesta nacional. Vive la fecha en que la cultura cubana celebra de manera especial su jornada. Es el día en que recordamos el momento en que fue escrita la letra del Himno de Bayamo por Perucho Figueredo y se cantó a viva voz, las notas del que para orgullo de todos los cubanos, entonó por primera vez nuestro Himno Nacional, La Bayamesa.

Periodista: siempre Periodista

Recién me incorporé al trabajo. Y ahora pienso, después de casi un año y medio, que mientras más me aferro a mi labor, tengo una nueva manera de ver la vida, acompañada de un estilo para comunicarnos y unirnos en esta noble tarea que es la de ser Periodista.

Ser periodista, y esto, que conste, no lo digo yo, constituye un sacerdocio, donde el que se pone el ropaje, no se lo quita y lo coloca en la percha cuando llega al hogar, o mientras disfruta de merecidas vacaciones, por que el reportero vive y trabaja con la noticia.

Al decir del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, “Nadie que no haya nacido para eso y este dispuesto a vivir solo para eso, podría persistir en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz, mientras no vuelve a empezar con mas ardor que nunca en el minuto siguiente".

Con nuestro trabajo, nos resguardamos en el hecho de que siempre se necesitará de personas, de comunicadores, que interpreten el acontecer y se lo transmiten a sus públicos, en suma: un narrador de la vida, de la gente.

Y este noble compromiso, es reconocido también por los nuevos periodistas cubanos que egresan de las Altas Casas de Estudios, que comprenden, al igual que yo, el significado que tiene este trabajo, que no dejamos cuando salimos de la redacción y al que doy gracias todos los días, por ejercer “el mejor oficio del mundo”.

Rafael Trejo: valentía, honradez y decoro

El 30 de septiembre de 1930, el Directorio Estudiantil Universitario efectuó una manifestación demostrativa donde se corroboró el sentir de los estudiantes cubanos. Esta revelación, sirvió como punto de partida de la incorporación del estudiantado revolucionario cubano a la lucha contra la tiranía.


La desaparición de la tarja de la Escuela de Derecho, fue algunas de las acciones que paulatinamente dieron prestigio al grupo de estudiantes más combativos de la Universidad, dirigido por Rafael Trejo y que trajo consigo la muerte de este valeroso joven.


Raúl Roa, quien estaba entre los participantes en la acción, relató a la postre as circunstancias en las que se produciría este día, la caída de Trejo: "(...) La Habana amaneció el 30 de septiembre de 1930 trémula de aprensiones y entoldada de brumas. Se respiraba una atmósfera de tragedia. La guarnición del Castillo de la Fuerza había sido reforzada la noche anterior. Doce ametralladoras habían sido emplazadas en sitios estratégicos de la ciudad. La policía fue acuartelada…


"No obstante las dramáticas perspectivas, los conjurados fueron concentrándose a la hora convenida. Policías, a pie y a caballo, patrullaban la Universidad y sus aledaños (...) Pronto se circuló la consigna: al parque Alfaro. De allí partiríamos en manifestación hacia el Palacio Presidencial, a demandarle a Machado la renuncia en su propia cara."


"(...) La manifestación se organizó y puso en marcha. (...)" "La policía acuchilló la manifestación y cargó violentamente contra ella. Confusión indescriptible se produjo en la esquina de Infanta y San Lázaro. Fogonazos repetidos mancharon de blanco la mañana gris (...)" "Rafael Trejo, en corajudo arranque, se enredó en un cuerpo a cuerpo con un policía. Antonio Baldoquín acudió en su ayuda.


Trató de arrebatarle el revólver al esbirro. Sonó una descarga. Trejo se derrumba, chorreando sangre, sobre el pavimento regado de casquillos y manifiestos (...)" Caía en combate Rafael Trejo.

Rafael Trejo había nacido el 9 de septiembre de 1910, proveniente de una familia de trabajadores que se ocupaban muy de cerca de la educación de su hijo. Cursó sus estudios de primaria en escuelas públicas y con 17 años matriculó en la carrera de derecho. Eran años en que la Alta Casa de Estudios, resultaba estremecida por las luchas sociales del país, por lo que el joven estudiante se sensibilizó estrechamente con los problemas de su pueblo y asumió una posición revolucionaria ante ellos.


Cuando cae mortalmente herido el 30 de septiembre de 1930 este honesto y combativo luchador revolucionario, el tirano Gerardo Machado no pudo imaginar que con aquel crimen se encendía la chispa que lo desalojaría del poder, pues lejos de amilanar a los jóvenes revolucionarios, devino símbolo impulsor de las acciones estudiantiles a partir de entonces.



Paquito González Cueto: ejemplo de responsabilidad y bandera de lucha para los pioneros cubanos.

Con solo trece años, Paquito percibió la importancia de su presencia en el duelo de Julio Antonio Mella aquel día cuando trajeron sus cenizas a Cuba, amén del respeto que le merecía su compromiso con la Liga de los Pioneros, organización que agrupaba a los niños futuros afiliados comunistas.

Estaba consciente del peligro que había en la calle. Sin embargo, ese día antes de salir le dijo a su mamá: «Julio Antonio Mella ha muerto por la Revolución y mi deber es ir al entierro aunque me maten». Entonces marchó con un cartel donde se leía «¡Abajo el imperialismo!».

Francisco González Cueto, Paquito, había nacido el 19 de octubre de 1919 en Pueblo Nuevo, La Habana. Era un buen estudiante, inquieto, generoso, de carácter jovial, siempre de buen humor; además, le gustaba el cine, jugaba a la pelota y era muy aficionado a los animales.

Independientemente de poseer un carácter alegre y compartir con los niños de su edad, tuvo una formación ideológica prematura. Era sorprendente verlo conversar con personas mayores sobre temas de actualidad, específicamente de las luchas revolucionarias.

El 29 de septiembre de 1933, la calle Reina, en la capital cubana, le dio paso al pueblo con las cenizas de Julio Antonio Mella en sus brazos. La brutalidad y el miedo abrieron fuego y la metralla alcanzó a Paquito. Su cuerpo fue abatido en medio de la muchedumbre. Caía el primer mártir de los pioneros cubanos.

La historia quiso que Paquito, ejemplo de responsabilidad y bandera de lucha para los pioneros cubanos, subiera al podio de los mártires de la mano de Mella, este día. Iniciaba la lucha por la unidad de los pioneros y los jóvenes comunistas cubanos, consolidada el 4 de Abril de 1959, cuando aquellas tradiciones nacidas al calor de la batalla, florecieron por el arrebato y la firmeza de la naciente Revolución.


La infancia: rostro de una sonrisa tierna

Sucedió hace unos días en una de las calles de nuestra ciudad. Estaba delante de mí, sin embargo, no era la pequeña a quien su madre llevaba al parque vestida con batas y lazos, sino a una niñita disfrazada de mamá: vestidito corto y a la cadera, pulsos, cartera, aretes largos, sandalias de tacones altos y por demás, unos audífonos en los oídos.

Tras la reflexión, me pregunté: ¿Actuamos correctamente al tratar de “quemar etapas” en la vida de nuestros descendientes, o preferimos que todo llegue en su debido tiempo? Si meditamos en esto, acertamos en que la infancia, esa que al asomarse dibuja en el rostro una sonrisa tierna, es uno de los mejores períodos vividos por la mayoría de las personas.

La infancia colma la vida de buenas cualidades y esta es una realidad suficiente para inferir en cuán resulta dañina dejarla de vivir a plenitud. Por lo tanto, debemos de cuidarla y protegerla de algunas preferencias que hoy se arraigan en la población infantil.

Un problema latente en estos tiempos y en el que los adultos en ocasiones involucramos a los pequeños, es en cuanto al tema de la música y lo que se baila con ella. ¿Quién no ha visto a los niños y niñas “disfrutando” en un cumpleaños con esas descomposiciones musicales? ¿Cómo permitimos que se distorsione el gusto estético de los pequeños?

Por otra parte, ¿Te has percatado, amigo lector, cómo algunas pequeñas bailan con un movimiento tal de caderas que parecen una batidora? ¿Por qué se permite en los establecimientos públicos donde se celebran cumpleaños, este tipo de música, que nada tiene que ver con los gustos de los niños y niñas?

Este tipo de música y bailes que se han generado últimamente en las fiestas para niños y niñas, no están acordes a sus edades, sin embargo, debemos de admitir que infelizmente, canciones como A la rueda rueda, Dame la mano, El ratoncito Miguel… y otras apropiadas para esta primera edad, han quedado grabadas para los programas de la radio, de televisión y concursos de música infantil.

Las escuelas desempeñan un rol determinante en este empeño, en ellas se ha suscitado el concurso Cuba, qué linda es Cuba, con la finalidad de rescatar nuestro acervo cultural y tanto en la televisión nacional como territorial, se promueven espacios para el desarrollo de la música infantil, sin embargo, aún no es suficiente, en casa, también debemos de estar atentos para no imponerle a los pequeños los gustos de adultos.

La tarea está planteada y no resulta dificultosa. Hay que guiar a los niños y niñas hacia la búsqueda de los valores musicales. Para ello, los menores deben de hallar, con ayuda de los adultos que le rodean, el verdadero camino de su niñez, esa que por irrepetible, no se debe de perder.

Fidel Castro: 83 años de luz, verbo, épica y entereza

Pocas veces se tiene la oportunidad de compartir con un líder de tan alta estatura moral y ética como la del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y este es un privilegio que tenemos los cubanos, orgullosos de sabernos queridos y cercanos a uno de los grandes hombres de la historia.

Este 13 de agosto cumples 83 años de edad y sabemos que tu pensamiento sigue en tu pueblo, en la lucha contra el terrorismo, contra el espionaje y por la liberación de nuestros cinco prisioneros injustamente por el gobierno de los Estados Unidos.

De Fidel el Che dijo: ''Hay que estar cerca de él para darse cuenta de su personalidad, de su grandeza, de la disciplina que impone -no por la fuerza, sino por el poder de atracción-. En la guerrilla, cuando todos desfallecíamos de fatiga, él nos levantaba el ánimo.

Es un hombre incansable, estudioso y reflexivo, pero acometedor, expresó el Guerrillero Heróico. Sus valores morales son inestimables, es un gran amigo, incapaz de abandonar a un compañero, aun en las peores circunstancias. Su pensamiento constante es la Revolución''.

Con tu ejemplo, seguimos enfrascados en la batalla contra la corrupción, en una fuerte campaña por promover el ahorro energético y por transformar todo el sistema de generación de energía en el por mejorar aún más la calidad y eficiencia de nuestros sistemas de educación y de salud.

Y puede que ahora mismo estés a punta de pluma, buscando alguna reflexión, avisando al soldado donde poner la mira. Quizás estés diseñando un parque de diversiones para los chicos del campo, o una escuela casi pegada al mar… pero estás ahí, con tu pueblo.

A ti, mi Comandante guerrillero y amigo de todos los pobres del mundo, va este mensaje. A tí, ejemplo de líder de los que quieren paz, a quien evoca la la humanidad, a quien le aprieta las manos, tu pueblo te felicita y abraza. Eres verbo constante del padre nuestro latinoamericano. Eres Luz, épica y canción. Presente y mañana. Inconformidad y perseverancia. Precepto y principio. En suma: Hombre e ideal de lucha.

Frank País: talento, inteligencia, integridad y carácter asesinados

Frank País, “fue el "el más valioso, el más útil, el más extraordinario de nuestros combatientes", expresó Fidel Castro en carta a Celia Sánchez tras conocer la noticia de su muerte. ¡Qué monstruos! No saben la inteligencia, el carácter, la integridad que han asesinado…prosigue Fidel.

El 30 de Julio de 1957, Cuba perdía a uno de sus más valiosos hijos. Frank País García, el valeroso Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, tenía 22 años cuando fue asesinado en El Callejón del Muro, en su ciudad natal, Santiago de Cuba, por esbirros al servicio de la tiranía batistiana.

Dueño de una disciplina férrea, Frank había nacido el 7 de diciembre de 1934, en Santiago de Cuba. Tenía sólo cinco años cuando ayudaba a sus hermanos Agustín y Josué, su padre había muerto y entonces la madre asumió toda la responsabilidad de la familia con su apoyo.

El Jefe del frente de Acción y Sabotajes del Movimiento 26 de Julio, fue además un eterno enamorado y un apasionado del buen verso y de la amistad como divisa suprema, tocó piano en la Iglesia Bautista y nunca estuvo tan triste, como cuando supo la noticia del asesinato de su hermano Josué el 30 de junio, exactamente, un mes antes de Frank caer asesinado.

David, fue el nombre de guerra de Frank País, el genuino combatiente en la clandestinidad. Joven autodidacta, poseía conocimientos de habilidades militares, política, filosofía, derecho, literatura, poesía… que incorporó a su cultura general entre tantos movimientos y compromisos como dirigente de la lucha en el llano.

Ejemplo y forjador a partir de sus experiencias en la Escuela Normal de Santiago de Cuba, de donde se graduó a los 18 años de edad, fue al decir de Fidel, el más valioso, el más útil y el más extraordinario de nuestros combatientes. Por su parte, Ernesto Che Guevara, quien lo conociera en una de sus visitas a la Sierra, escribiría de él: “sus ojos mostraban enseguida al hombre poseído por una causa, con fe en la misma… Hoy se le llama ‘el inolvidable Frank País’; para mí, que lo vi una sola vez, es así".

El enemigo sabía perfectamente a quién liquidaba. Negaba la vida a un joven poseedor de cualidades como dirigente y dotado de su capacidad revolucionaria y reputación intachable. Por eso lo asesinaron junto a su amigo y compañero Raúl Pujols, en plena flor de la vida, cuando entregaba toda su energía a la Revolución.

Hoy Frank País es recordado con admiración por su pueblo y la nueva generación de cubanos que hacen suya las ideas del Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio. Por tal motivo y para rendir tributo permanente de recordación, se instituyó el día de su muerte, 30 de julio, como el Día de los Mártires de la Revolución.

26 de julio: Día singular para los cubanos

Parecía que nuestro José Martí iba a morir en el año del centenario de su nacimiento, el 28 de enero en 1853. Pero no. El 26 de julio de 1953, los jóvenes de la Generación del Centenario se lanzaron al ataque de la segunda fortaleza del país dando ejemplo de patriotismo y resolución revolucionaria.

El objetivo no pudo lograrse; sin embargo, la acción constituyó el comienzo de la lucha armada, que concluyó con el triunfo de las armas del pueblo. Los que cayeron no están, como dijo Fidel, ni olvidados ni muertos; viven permanentemente entre nosotros, alentándonos y exigiéndonos con su ejemplo.

La intentona de tomar los cuarteles resultó fallida y costó mucha sangre a decenas de cubanos humildes, asesinados a sangre fría por orden de la dictadura batistiana. Pero el aviso estremeció de un extremo a otro al país y diseminó la idea de la Revolución necesaria para continuar la lucha armada que se iniciara en 1868 y emprendieran los patriotas cubanos contra el colonialismo español.

La presión popular había impuesto a la tiranía Batistiana la amnistía los jóvenes de la Generación del Centenario, encabezado por Fidel Castro. En medio de la persecución constante y las limitaciones materiales, se imponía el entrenamiento y el acopio de recursos, además de la decisión de cumplir la máxima del líder revolucionario cuando expresó: "En el 56 seremos libres o seremos mártires."

El asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y luego el juicio contra Fidel Castro marcaron un hito en el devenir histórico de Cuba. Una sala del hospital santiaguero Saturnino Lora, devenida sala de justicia, fue el escenario para que el principal acusado de la causa 37 de 1953, el abogado Fidel Castro Ruz, pronunciaba su valiosa defensa, conocida a la postre como La Historia me Absolverá.

En el mentado alegato, durante el juicio por los sucesos del cuartel Moncada, el 26 de Julio de 1953, el máximo líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, definió los objetivos de la épica acción: “...apoderarnos por sorpresa del control de las armas, llamar al pueblo... defender los grandes intereses de la nación y no los mezquinos intereses de un grupito... ir unidos en busca del único ideal hermoso y digno de ofrendarle la vida, que es la grandeza y felicidad de la Patria”.

Con la victoria del Primero de Enero de 1959 se crearon las premisas para el cumplimiento de este Programa. Se comenzaría la tarea de transformar la Cuba de entonces y eliminar los problemas del campesino sin tierra, la falta de industrialización, la carencia de viviendas y empleos, la pobreza del sistema de educación y la deficiente atención a la salud del pueblo, la que concretaba el Programa del Moncada. Se cerraba entonces un capítulo de dominación capitalista para abrir uno significativo para la nación cubana.