Derechos Humanos: ¿Por qué un día y no todos los del año?




El día de los Derechos Humanos, se celebra cada 10 de diciembre desde el año 1950, por  resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas la cual invitó a todos los Estados y organizaciones. Y me pregunto ¿por qué esta celebración es un día y no todos los días del año?


En Cuba, se respetan los derechos humanos sobremanera, pues en igualdad de condiciones, podemos encontrar a nuestro paso a un negro, a un mulato, a un blanco en un acto de graduación recibiendo un título universitario de doctor o arquitecto, que ocupando un cargo de dirección.

Y esto ocurre porque todos tenemos derecho a estudiar, a la asistencia social, a la salud, entre otros servicios, de forma gratuita, además de gozar de un empleo para el logro del sustento familiar. ¿Entonces… por qué se empeñan en condenar a Cuba de violar la Declaración Universal de los Derechos Humanos? ¿Acaso los millares de niños enfermos y hambrientos y los hombres desempleados del tercer mundo tendrán ánimos para celebrarlo?

Pienso que NO, el hombre goza de sus derechos esenciales, a partir del momento en que un médico, sin recibir nada a cambio, le devuelve la salud y la esperanza de vida a cualquier ciudadano sin estafarlo, a partir del momento en que pueda tener un techo que lo abrigue, que pueda expresar libremente lo que siente y además pueda estudiar en cualquiera de las enseñanzas que por su edad le corresponda.

Hasta los poblados lejos de los grandes conglomerados urbanos llegan los servicios de salud de alta calidad, con tecnología solo vista hasta ahora en grandes hospitales de países con recursos. Son servicios como ultrasonido, apoyo vital, fisioterapia, endoscopía, cardiología, radiología, regulación menstrual, consulta de alergia para niños, salas de terapia intensiva, y otras muchas especialidades.

Salud y educación gratuita, programas de vacunación, atención primaria y superación profesional, son argumentos que avala la atención de Cuba  a los diferentes sectores de la sociedad. Engrosan esta lista además, las ayudas gubernamentales a sectores vulnerables como los adultos mayores y los niños sin amparo filial, que sobresalen entre los derechos conquistados desde el triunfo de enero de 1959, derechos que todos los cubanos seguiremos defendiendo no solo un día sino todos los días del año.

Derechos humanos: En Cuba no es jueguito de muchachos



El capital humano es la fortaleza  más grande de Cuba. Si una nación asegura su futuro,  acapara hombres y mujeres de bien.  Y esta es una fuerte razón para que nuestro país diga NO en torno al tema de  los derechos humanos, que como cada 10 de diciembre, desde 1950,  celebra  su día por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Los Derechos Humanos se sustentan sobre la libertad e plena igualdad entre los hombres. Representan los derechos de todos los seres humanos por igual y que deben ser respetados mutuamente independientemente del credo, raza, procedencia o sexo de los mismos, para dejar en claro la igualdad y la hermandad entre todos los individuos.

Cuba exhibe un decoroso y extenso historial en materia de colaboración con todos los mecanismos de derechos humanos que se aplican sobre bases universales y no discriminatorias. Y esto ocurre en nuestro país porque todos los ciudadanos tenemos derecho a estudiar, a la asistencia social, la salud, entre otros servicios, de forma gratuita, además de gozar de un empleo para el logro del sustento familiar.

No importan los datos y las cifras, lo más importante es la voluntad política en el tema. Cuando un ciudadano llega a un hospital en Cuba, no se le pregunta cuánto devenga de salario,  ni si tiene seguro médico o una tarjeta de crédito. Tampoco al emitir el voto se le exige la cédula electoral, ni se indaga sobre su filiación política, credo, salario y color de la piel porque sencillamente están al margen, eso no importa.

El Programa de Vacunación garantizó una de las más amplias coberturas de inmunización en el mundo, permitiendo la prevención de 13 enfermedades. Ello ha contribuido a la eliminación de la malaria, poliomielitis, difteria, tosferina, sarampión, rubéola, síndrome de rubéola congénita, tétanos neonatal y meningitis tuberculosa.
Hasta  lo más intrincado de la geografía cubana, llega tecnología solo vista hasta en hospitales de países con grandes recursos. Hablo de servicios de ultrasonido, apoyo vital, fisioterapia, endoscopía, radiología, regulación menstrual, consulta de alergia para niños, salas de terapia intermedia e intensiva, cardiología y otras especialidades tan importantes para la vida.

Hoy nuestros hijos van a cualquier escuela donde quiera que esté, sin temer a nada, ni a nadie, pueden pasearse libremente por las calles a cualquier hora sin preocupación de ser atacados, atropellados, violados o brutalmente heridos por armas de fuego. Esto es solo un ejemplo de la voluntad del gobierno cubano de garantizar  la educación y la tranquilidad ciudadana.

A pesar de esto, Cuba es una isla que durante más de medio siglo ha sido acusada por el Gobierno de los Estados Unidos de violar los Derechos Humanos. Sin embargo, me pregunto: ¿Por qué el gobierno de los Estados Unidos, se empeña en condenar a Cuba de violar la Declaración Universal de los Derechos Humanos?¿Por qué mantienen tamaña acusación, cuando el ejemplo más fehaciente de su constante violación, es el de mantener en territorio guantanamero, la Ilegal base naval yanqui y permitir que ahí se practiquen barbaries de todo tipo?

Este comportamiento responde  a una explicación: siempre han querido ridiculizar a Cuba en el ámbito internacional y no lo han logrado, ni lo lograrán jamás, por la sencilla razón de que nuestro país muestra ante tanto cinismo,  una actitud digna con gestos de humanidad y solidaridad con otros países hermanos.

En Cuba, los Derechos Humanos que conocemos es el de no dejar a nadie desamparado, es el de compartir lo que tenemos  más allá de las fronteras, el de garantizar la educación y la salud gratuitas, el de defender los derechos de la niñez y proteger a los ancianos, el de seguir siendo ejemplos ante el mundo en colaboraciones  tanto en la medicina,  el deporte, la cultura, la educación… Y esto es una muestra evidente de que los derechos humanos en Cuba,  no es jueguito de muchachos.


Derechos humanos: Libertad e igualdad entre los hombres

“Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea  el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”. Con este axioma legalizado por la Constitución y presidido por el anhelo de José Martí el Estado cubano ha seguido su política desde el triunfo de la Revolución, en enero de 1959.

Este 10 de diciembre, por Resolución de la Organizaciones de Naciones Unidas (ONU), se cumplen 65 años de la creación del Día de los Derechos Humanos, fecha a la cual Cuba le rinde tributo con su gigante obra en beneficio de toda la sociedad. Y en este año, una vez más, abogar por el pleno disfrute de todos los derechos humanos por todos y en todas partes del planeta.

En Cuba, los derechos humanos, son patrimonio de toda la sociedad donde cada hombre, mujer, niño o anciano, disfrutan de plena igualdad y sin distinción de raza, sexo, discapacidad o creencias religiosas.

Proteger  a toda la población y especialmente a los niños, ha estado en el centro de las acciones del gobierno cubano, En tal sentido, los niños en Cuba son privilegiados pues son inmunizados contra 13 enfermedades. Evidencia de esto es el hecho de que en fecha tan temprana como el año 1962, quedó erradicada en el país la poliomielitis y en 1993 se eliminó el sarampión, lo cual indica la permanencia de una política que abarca, además, la puesta en práctica del programa nacional de inmunización, masivo y gratuito.

La obra de la Revolución por más de 50 años ha devenido una cruzada inquebrantable para alcanzar la plena realización de todos los derechos humanos de los hombres, mujeres y niños. ¿Entonces… por qué el gobierno de los Estados Unidos, se empeña en condenar a Cuba de violar la Declaración Universal de los Derechos Humanos? ¿Acaso los millares de niños enfermos y hambrientos y los hombres desempleados del tercer mundo tendrán ánimos para celebrarlo? Dejo las interrogantes abiertas, saque usted sus propias conclusiones.

Día de los Derechos Humanos: Únete al Tuitazo Internacional por los #DDHHCuba

A partir de las 2:00 pm (19:00 GMT) de este lunes y hasta las 12:00 horas (17:00 GMT) del miércoles 11 de diciembre, en la red social Twitter se hará sentir la solidaridad con Cuba, país con una innegable obra a favor de los derechos humanos esenciales de sus ciudadanos, a pesar del bloqueo de EEUU contra la Isla que se mantiene por más de medio siglo.

Con los hashtag #DDHHCuba y #DerechosdeCuba, los cubanos y sus amigos en todo el mundo se movilizarán en la red social en la víspera del Día de los Derechos Humanos, que se celebra cada 10 de diciembre en todo el mundo.

Los participantes de este tuitazo extendido por cerca de 48 horas compartirán mensajes de solidaridad, fotos, vídeos y multimedias que revelan la obra de la Revolución, exigen la liberación de Los Cinco cubanos presos en cárceles norteamericanas y el fin del bloqueo de EEUU, nación que mantiene ilegalmente en territorio cubano una base naval donde se tortura y se retiene sin juicio a decenas de personas.

Cuba es uno de los pocos países que ha cumplido los Objetivos de Desarrollo del Milenio acordados por la ONU. Entre ellos, erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer, así como reducir la mortalidad de menores de cinco años.

La nación caribeña ha alcanzado la condición de país de alto desarrollo humano que ocupa en ese indicador el lugar 59 entre 187 naciones según el Informe de Desarrollo Humano 2013 de la ONU. Pero de acuerdo con el informe, si el que se aplica es el Índice de Desarrollo Humano no Económico entonces Cuba sube al lugar 17, lo que la ubica por encima de todos los países en desarrollo y de numerosos países desarrollados.

¿Qué significan los #DDHHCuba?

. Un informe de la UNESCO del mes de octubre de 2012 enlista a Cuba en el lugar 16 entre 120 países del mundo atendiendo al Índice de Desarrollo de la Educación para Todos. 
. Cuba es la primera nación de América Latina y el Caribe en resultados educativos, y supera a países ricos, como Estados Unidos, Dinamarca, Australia, Bélgica, Alemania o Israel. 
. Con un millón de graduados universitarios y 261 mil alumnos cursando ese nivel en la actualidad no debe sorprender a nadie que el Estado cubano dedique el 9.3 por ciento de su Producto Interno Bruto a la educación, otro dato que la ubica a la cabeza de América Latina y el Caribe, donde la media es de 4.1, e incluso por encima de los países nórdicos. 
. La isla exhibe una mortalidad infantil de 4.6 por cada mil nacidos vivos, también por encima de los demás países de la región y de varios países desarrollados, entre ellos Estados Unidos. Los niños cubanos son vacunados contra 13 enfermedades, una de las coberturas más altas del mundo. 
. La esperanza de vida es de 77.97 años(80.02 para las mujeres y 76 para los hombres) por lo que los cubanos integran el 25 por ciento de los moradores del planeta que puede aspirar a vivir 77 años o más.
. Otra agencia de la ONU, UNICEF, en su último informe sobre la materia reporta que Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que no padece desnutrición infantil, lo que atribuye a los esfuerzos del gobierno en pro de la alimentación, en particular de los grupos más vulnerables y los programas de estímulo a la lactancia materna, detección y lucha contra la anemia y atención a las embarazadas. 
. En Cuba se han diagnosticado 17 224 personas con sida desde 1986, de las cuales sobrevive un 80 por ciento gracias a la atención que proporciona el sistema de salud a los pacientes, incluyendo la administración del antirretroviral de fabricación nacional. La tasa de infección es una de las más bajas de la región.

Frank País: en sus ojos, el joven hombre poseído por una causa

No se puede hablar de él sin pensar en el intrépido joven de hablar pausado y mirada serena. Sin pensar en el primer hijo del matrimonio de Francisco, y Doña Rosario, en quien ocupa hoy un lugar de honor entre los principales mártires de Cuba, en Frank País García, quien vio la luz el 7 de diciembre de 1934 en Santiago de Cuba Leer más

Tenía sólo cinco años cuando ayudaba a sus hermanos Agustín y Josué. Su padre había fallecido y entonces la madre asumió toda la responsabilidad de la familia con su apoyo. Ordenado, responsable, apacible, natural y callado, así era Frank.

Fue en la escuela Normal para Maestros donde comienza su liderazgo estudiantil. Era el año 1949. El golpe de estado del dictador Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952 comienza a combatir contra este tirano y esa es la razón principal para que ese mismo año fuera electo presidente de la Asociación de Alumnos con lo que se ganó la admiración de sus compañeros.

El también Jefe del frente de Acción y Sabotajes del Movimiento 26 de Julio, fue un eterno enamorado y un apasionado del buen verso y de la amistad como divisa suprema. Tocó piano en la Iglesia Bautista y nunca estuvo tan triste, como cuando supo la noticia del asesinato de su hermano Josué el 30 de junio, exactamente, un mes antes de Frank caer asesinado.

En apoyo al desembarco del yate Granma, Frank organiza el alzamiento armado en Santiago de Cuba y extiende su labor hasta la zona oriental específicamente en  el central Ermita, hoy Costa Rica en Guantánamo. Y por su alto sentido de responsabilidad, acomete a través de Celia Sánchez, acomete la tarea de enviar a los revolucionarios, municiones y recursos necesarios para sobrellevar la vida en las montañas.

¿Su nombre de guerra? David. Y fue al decir de Fidel, el más valioso, el más útil y el más extraordinario de nuestros combatientes. Por su parte, Ernesto Che Guevara, quien lo conociera en una de sus visitas a la Sierra, escribiría de él: “sus ojos mostraban enseguida al hombre poseído por una causa, con fé en la misma… Hoy se le llama ‘el inolvidable Frank País’; y para mí, que lo vi una sola vez, es así".

Operación Tributo: Un profundo y altruista sentido de la solidaridad

Por: Manuel Singh Castillo

Este 7 de diciembre, en el aniversario 24 de la Operación Tributo, cuando también recordemos a aquellos que dieron sus vidas en las gloriosas misiones internacionalistas, estaremos reafirmando un rasgo esencial del pueblo de la Cuba revolucionaria: su profundo y altruista sentido de la solidaridad.

Sólo así se explica la epopeya que protagonizaron 380 mil combatientes y 70 mil colaboradores civiles en varias naciones africanas durante un cuarto de siglo, más un año, más un mes, más un día, desde que el 14 de abril de 1965 el legendario comandante Ernesto Che Guevara y 13 compañeros pisaron suelo de Zaire (hoy República Democrática del Congo).

Si la llegada de tropas cubanas a Angola hace 38 años fue una sorpresa inimaginable para los gobiernos de los Estados Unidos y sus aliados, incluida la Sudáfrica racista, más asombroso fue que los combatientes internacionalistas viajaron a África de forma totalmente voluntaria.

“No podrá comprender nuestra intervención en Angola sin comprender nuestro pasado”, a Piero Gleijeses le dijo uno de los voluntarios que integró el Batallón Patricio Lumumba, enviado por Fidel Castro en 1965 al Congo como reserva de la columna internacionalista que combatía en Zaire bajo el mando del Che.

Manuel Agramonte Sánchez le hizo el categórico señalamiento durante las entrevistas que sostuvieron cuando el prestigioso escritor ítalo norteamericano preparaba un exitoso libro sobre el papel de la Isla en el continente negro (1).

Y Gleijeses no lo desestimó. Como buen investigador supo valorar el testimonio de Agramonte, que permaneció casi dos años en el Congo y después fue embajador de Cuba en ese país, de 1967 a 1969, y en Guinea, de 1973 a 1976.

Las sabias palabras le ayudaron a justipreciar que los cubanos que fueron Angola saldaban una deuda histórica con los pueblos de África, cuyo vínculo surgió con los cientos de miles de esclavos secuestrados y enviados a la Isla caribeña a trabajar como bestias.

Tampoco olvidaron que en las guerras por la independencia de su patria participaron decenas de extranjeros, con la misma decisión y amor a la libertad, cuya figura cimera lo es, sin duda alguna, el Generalísimo Máximo Gómez Báez, dominicano de nacimiento. Los motivó también un profundo sentido de compromiso con la liberación de los pueblos oprimidos del Tercer Mundo.

Comprendían que luchar contra el colonialismo y el racismo, era la expresión concreta de un pensamiento mucho más general: la lucha contra el imperialismo, más que con los sucesivos gobiernos norteamericanos, era contra la miseria, opresión, insalubridad y la ignorancia.

Los cubanos que fueron a Angola, seguían los pasos de quienes fueron a Argelia, Zaire, el Congo y Guinea-Bissau. En los momentos de efervescencia, entre octubre de 1975 y abril de 1976, la patria de Agostinho Neto fue el lugar para luchar contra el imperialismo, el enemigo principal de la Revolución Cubana. Y lo hicieron con absoluta voluntariedad.

A todos los convocados se les dijo “que la situación era delicada, que se trataba de una misión internacionalista y que por ende requería el asunto mucha seriedad”. También se les dijo que que “todo el que por un motivo u otro no se encontraba en disposición de cumplir esta tarea debían plantearlo y retirarse posteriormente...que la misión era una cuestión voluntaria (2).

No se puede negar que unas cuantas decenas se acobardaron, pero, en cambio, a Angola llegaron entonces 30 mil internacionalistas y la cifra se multiplicó con el paso del tiempo, hasta que el 25 de mayo de 1991, llegaron a La Habana, en cinco aviones, los últimos cientos de cubanos de quedaban en aquella nación.

En el comienzo de la Operación Carlota, el Comandante en Jefe Fidel Castro habló personalmente con varios grupos de voluntarios antes de su partida.
Con el aliento del jefe de la Revolución, miles de combatientes cruzaron el Atlántico y con sus victorias en Quifangondo, Cabinda y Ebo, aseguraron la independencia de Angola y derrotaron a los racistas sudafricanos.

Años más tarde, en el sureste angolano, en Cuito Cuanavale, desinflaron a la maquinaria de guerra de Pretoria y por el suroeste comenzaron un decidido avance hacia la frontera con Namibia, lo que obligó definitivamente a Washington y Pretoria a firmar los Acuerdos de Nueva York, según dictaban los hechos en el campo de batalla.

Más de dos mil cubanas y cubanos dieron sus vidas en África. ¿Reconfortará lo que decimos a quienes perdieron a familiares muy queridos del otro lado del mar?

Quizás no a todos. Pero la mayoría de los que sufrieron esa pérdida comprende que la muerte de sus seres amados sirvió para emancipar a millones de personas y que con ello saldamos nuestra deuda histórica, razón suficiente para legitimar la epopeya internacionalista cubana.

Por eso este 7 de diciembre, los cubanos de verdad inclinaremos nuestras frentes para honrar a los caídos por la Patria en ocasión del aniversario 24 de la Operación Tributo.

1 Gleijeses, Piero. Misiones en conflicto. La Habana, Washington y África. 1959-1976. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 2007, p. 19. (3ra edición cubana)
2 Ibid. 3ra edición cubana, p. 500.

Llora la humanidad toda: Murió Nelson Mandela



Sudáfrica llora, llora  la humanidad toda. Ha muerto Nelson Mandela, el expresidente de Sudáfrica y activista a favor de los derechos humanos que luchó contra el apartheid.  Ha muerto el padre de la nueva Sudáfrica y el líder que se convirtió en el protagonista de uno de los capítulos más valiosos del siglo XX, consiguiendo derribar el muro del rechazo racial.

Al  Premio Nobel de la Paz, ningún adversario lo había podido vencer. Y solamente existía una razón para ello: Mandela salió de las tinieblas rurales para retar el poder del Gobierno de la minoría blanca y  guiar a Sudáfrica hacia la democracia tras un pasado de violencia y sangrientos enfrentamientos.

Se nos fue como vivió, luchando,  y esto se demuestra cuando libró su  última batalla contra su propio cuerpo castigado por el tiempo, por los 27 años en presión, por las cicatrices de su paso por la vida. Se ha marchado quien parecía sencillamente,  un hombre inmortal.

Hoy dijo a dios a la vida  a  los 95 años, sin embargo, en el tiempo que vivió,  trató  de lograr una Paz que  hasta hoy día permanece en el  país sudamericano. Nelson Mandela demostró que el ser humano debía tener dignidad para vivir.

El también padre de Sudáfrica y primer presidente negro de este país, levantaba el puño y sonreía porque sabia que era lo que más le dolía al enemigo. Sonreía además, porque justamente la sonrisa, era una de sus más poderosas armas.

Nelson Mandela, el ex presidente sudafricano,  nunca predicó ideas políticas ni religiosas, encarnó valores universales.  Por esto, la humanidad  toda tiene que  aprender de este hombre que fue es y será por siempre símbolo de la resistencia del colonialismo.