Por Julián Alonso
Cuando concluya este sábado en el estadio de Wembley de Londres el partido entre el Barcelona y el Manchester United y los hinchas de uno u otro celebren haber obtenido su cuarto trofeo en la Champions League, aún los indignados de la Plaza de Cataluña tendrán sus cuerpos llenos de moretones por la paliza que le propinaran los mozos de escuadra de la policía de Barcelona.
Y luego del partido vendrán las fiestas, los fuegos artificiales y la bullaranga; en tanto los grandes medios solo hablarán del brillo de la Copa, de los miles de Euros que costó, del oro, de la plata, del platino incrustado, pero no de los manifestantes del 15-M que permanecen en Plaza Cataluña, luego del intento de desalojo de la policía regional y la aporreada que recibieron el viernes.
Sin embargo, entre porrazos, la Champions League, los hinchas y los moretones, reinará un gran silencio, el de la derecha española encabezada por el Partido Popular de Mariano Rajoy que inventa “palizas” en Cuba y pide con urgencia en el parlamento Europeo, explicaciones a la Isla y condenar al “régimen de Castro” pero cuando la cosa es en casa y la paliza de verdad, pues callan.
El eurodiputado español José Ignacio Salafranca, del Partido Popular, pidió el pasado 11 de mayo una reacción de la UE al “asesinato”, que resultó fallecimiento por pancreatitis, del ciudadano cubano Juan Wilfredo Soto García a causa de una supuesta “golpiza”, falsa por demás, que le propinara la policía cubana.
“¿Está usted dispuesta a pedir una investigación que aclare estos luctuosos hechos?”, le dijo Salafranca a la alta representante de la Unión Europea, Catherine Ashton. “¿Y está usted dispuesta, si de esta investigación se desprende que ha habido relación de causa-efecto después de la paliza recibida y su fallecimiento, a condenarlos?”
Entretanto, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero anunció que va a estudiar con las fuerzas de seguridad la posibilidad de desalojar la Puerta del Sol en Madrid, epicentro y símbolo de las protestas que se iniciaron el 15 de mayo.
“Voy a analizar con la policía la situación y ya tomaremos una decisión”, dijo el vicepresidente primero del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, después de que el Ejecutivo regional de Madrid, en manos del conservador Partido Popular de Mariano Rajoy, instara al gobierno a desalojar a los acampados.
Que paradoja… el PP pide sanción de la Unión Europea a Cuba por una golpiza que nunca ocurrió; sin embargo hace mutis en ese foro por una verdadera aporreada a sus conciudadanos y pide desalojarlos de las plazas donde acampan.
¿Acaso estará esperando el PP a las nuevas sesiones del europarlamento para condenar la actuación de los mozos de escuadra de Barcelona?
Habrá que preguntarle al Partido Popular de Mariano Rajoy o al eurodiputado José Ignacio Salafranca si realmente están dispuestos a pedir una investigación que aclare estos hechos.
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