Nuevamente se abre un capítulo más de la subversión de Agencia de Estados Unidos contra Cuba, lo cual asevera que no fue suficiente con el fracaso de Zunzuneo. La víspera importantes medios norteamericanos y europeos, publicaron que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) intentó influir al movimiento musical hip-hop en Cuba, para promover un proyecto cultural opuesto a la Revolución y provocar un cambio politico en la isla.
La intención, según una investigación de la agencia la agencia noticiosa The Associated Press (AP), señaló que la USAID tenía como objetivo infiltrar al movimiento musical hip-hop y promover protestas juveniles contra Cuba. En otras palabras, lograr que los músicos cubanos para “rompieran con el bloqueo informativo” y con ello, crear una red de jóvenes que buscaran un “cambio social” en nuestro país, «sin importarle poner en peligro a quienes habían reclutado».
Para esta encubierta acción, trataron además de obtener el apoyo a los músicos que promovían de artistas de fama internacional como el colombiano Juanes, o los trovadores cubanos Silvio Rodríguez o Pablo Milanés, a quienes en ningún momento se les reveló el origen estadounidense del patrocinio.
Este proyecto, que, según expone la agencia informativa, comenzó cuando a principios del 2009 un contratista de Creative Associates International, entidad federal de Estados Unidos, envió a Cuba al serbio Rajko Bozic, en carácter de promotor musical, con la orden de reclutar a Aldo Rodríguez del grupo Los Aldeanos y uno de los raperos más conocidos de La Habana. Claro está que dicho proyecto podía haber llevado a la cárcel a dicho promotor, pues cuando le hizo su propuesta al artista, en momento alguno le mencionó sus verdaderas intenciones, ni que estaba trabajando para la USAID.
Y es que en el caso de los músicos, Los Aldeanos, estaban a punto de, sin saberlo, caer en la tejida trampa. Estaban a solo un paso de convertirse por demás, en protagonistas de un desafío entre Washington y La Habana, según muestran miles de páginas de documentos obtenidos por la The Associated Press además de decenas de entrevistas publicadas en torno al tema.
Comenzando por el proyecto ZunZuneo hasta llegar al rap, es bueno acotar que todos tienen varios puntos en común: en primer lugar, estuvieron financiados por USAID además de provocar la desestabilización de la juventud cubana a través del descontento y la crítica a las gestión gubernamental. Sin embargo, fueron implementados a través de terceros, como la agencia Creative Associates International, partícipe tanto en el proyecto de los músicos como en el del falso Twitter cubano.
Según investigaciones de la AP, hay otras similitudes, entre ellas la poca preparación de los enviados a Cuba, calificados como “simples aficionados”, acota en su investigación la propia agencia noticiosa. La otra es nulo impacto que han tenido: a ZunZuneo, jamás sus alas lo llevaron a lado alguno, los “agentes viajeros”, otro de sus fracasos y el proyecto de captación de raperos tampoco tuvo tenido el éxito que esperaban porque las autoridades cubanas fueron muy certeras en las investigaciones para frenar la acción.
La obstinación e ignorancia de administración de Obama no les deja ver más allá de sus narices. El gobierno estadounidense no cesará en su aspiración de querer derrocar nuestro proyecto social, de eso estamos seguros. Por tanto, acciones como estas quedarán registradas en la historia de la Agencia Central de Inteligencia, como una de sus más ineptas operaciones de guerra cultural contra Cuba.
ZunZuneo, Piramideo, agentes viajeros y este último proyecto con nuestros músicos, demostró a Cuba que estos intentos no son más que derumbes de castillos de naipes. Por esta vez, al igual que en otras ocasiones, no se salieron con la suya, pero seguro vendrán otras acciones, teniendo en cuenta las cifras millonarias que cada año destina el gobierno estadounidense para la subversión en Cuba.
Hasta el momento y está demostrado por más de 50 años, ningún gobierno norteamericano ha encontrado la vía de llegar a los cubanos. Ahora bien, de lo que sí puede estar convencido el Imperio es, que aunque coloquen sus esperanzas en querer derrotar a nuestra Revolución, volverán a fracasar una y otra vez porque no hay proyecto oculto que pueda contra esta nación que en las propias narices del Imperio, es un ejemplo moral ante el mundo.
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