El 25 de octubre, por vigésima ocasión Cuba presentará ante la ONU el informe: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Y esta es oportunidad para mostrar nuevamente a la comunidad internacional, la invalidez del gobierno norteamericano de sustentar leyes tan absurdas como ésta.
El bloqueo persiste, se intensifica y junto la guerra psicológica y propagandística, constituyen instrumentos permanentes de una política que infringe los derechos y la autoridad no solo de la Isla, sino de terceros países. La realidad es que el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba continúa intacto.
La condena contra el bloqueo genocida contra nuestro país por casi cinco décadas es totalmente conmovedora. La cifra de los daños que esta cruel política nos ha dejado supera los más de 975 mil millones de dólares, por tanto, es una violación masiva de los derechos del pueblo cubano y a las normas del Derecho Internacional.
El bloqueo constituye, de hecho, un acto de genocidio, un acto de guerra económica. Por lo tanto, hay que levantarlo de inmediato y alzar nuestras voces al mundo para denunciar esta práctica de guerra, así como la injusticia contra los Cinco Héroes Cubanos, quienes llevan trece años de injusto encierro en cárceles norteamericanas. Estoy segura que esta será otra contundente victoria de Cuba y de la comunidad internacional, ante la prepotencia norteamericana.
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