Aman, ríen, padecen, trabajan, sueñan. Todas llevan un nombre: Mariana, Tania, Lourdes, Raquel... Son miembros de la Federación de Mujeres Cubanas, organización que agrupa a todas las mujeres cubanas desde los catorce años y hoy arriba al aniversario 51 de conquistas.
No aparecieron de imprevisto. Nadie las imaginó como son. Portadoras de ternura, delicadeza y amor sin límites ni fronteras. Son portadoras de firmeza, mujeres que escriben hermosas páginas de historias, unas a la luz, otras secretas u ocultas en espacios menos inimaginables, pero construyen y luchan.
Es indudable su fuerza y valor. Son indetenibles. En Guantánamo constituimos el 64 % de la fuerza técnica y profesional. Además, en los órganos del Poder Popular, el 32 % de los miembros de las Asambleas Municipales son mujeres, en tanto, la representación de féminas guantanameras en el Parlamento, es del 40 %.
! Cuánta fuerza y valor en su figura! Constructoras, educadoras, médicas, ingenieras, periodistas, soldados de la Brigada de la Frontera, aman, luchan y llevan por dentro la energía que sostiene, impulsa y ensancha el corazón de todo ser humano.
Un gesto, una sonrisa basta para que aparezcan con la mano extendida, la palabra necesaria y el consuelo vital que vivifica. Y es que estám en todas partes con los sentimientos a flor de piel, para hacer cada día más feliz aun en los momentos más difíciles. Están en cualquier lugar del planeta y en el cumplimiento de las tareas encomendadas.
Este homenaje es para todas las federadas cubanas, para todas las mujeres que se levantan cada mañana cual flor silvestre para inundar todos los espacios y transformarse en ama de casa, madre, esposa, amiga, hermana... en los buenos y malos momentos, pero siempre presente.
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